POZO DEL MOLLE – BARRIO HABÍA INCREPADO A LA MUJER TRES MESES ANTES DEL CRIMEN

Así lo reveló la abogada Analía Nicolli, quien asiste legalmente a la viuda del genetista asesinado, Erika Arévalo. En tanto, Juan Pablo Martinengo, primo y socio de la víctima, declaró que “Daniel evitaba encontrarse con el homicida en cualquier lugar del pueblo”

viernes, 12 de enero de 2024 · 08:45

Exactamente, tres meses antes de que Daniel Alejandro Martinengo (51) fuera asesinado de tres balazos frente a un bar de Pozo del Molle, el productor agropecuario y confeso homicida Alexis Agustín Barrio (39) había increpado en la vía pública a la esposa del reconocido genetista ganadero, haciendo referencia a una presunta infidelidad por parte de su marido con la pareja de él.

“El 29 de septiembre, cerca del mediodía, cuando Erika Arévalo salía de realizar una compra en un comercio del pueblo, Barrio se le cruzó en el camino y le hizo un airado planteo sobre cuestiones personales respecto a una supuesta infidelidad”, dijo ayer la abogada villamariense Analía Nicolli, representante legal de la viuda de Martinengo, quien se constituyó en la causa penal como querellante particular.

 

La viuda ya declaró

“A partir de allí, tanto ella como Daniel comenzaron a temer por sus vidas”, sostuvo Nicolli, quien además informó que el miércoles a la mañana, en la Fiscalía del Tercer Turno, donde se instruye la causa, prestaron declaración testimonial la mencionada Arévalo y Juan Pablo Martinengo, primo hermano y socio de la víctima.

“El testimonio de Erika, que es muy rico en cuanto a detalles”, señaló Nicolli sin dar precisiones sobre el particular, mientras que con respecto a la declaración de Juan Pablo, “comentó que en el último tiempo Daniel estaba con cierto temor; evitaba encontrarse con Barrio en cualquier lugar del pueblo, como -por ejemplo- las estaciones de servicio, porque le temía”.

La abogada querellante refirió que “en el pueblo ya estaba instalado, que (el homicida) era un hombre que sabía manipular armas” y graficó ese aspecto contando que “hace un año y medio obtuvo un segundo puesto en la Copa del Rey disputada en España, por lo que se trata de un experto tirador”.

Nicolli contó que, al enterarse de aquel episodio del 29 de septiembre, le preguntó a su clienta por qué ella y su marido no habían denunciado el hecho, a lo que la mujer le respondió que en todo Pozo del Molle “se sabía que Barrio usaba armas y que era buen tirador, e incluso que había tenido una discusión con su padre y lo había amenazado con un arma de fuego”.

“La familia sostiene que el homicida, desde el día en que se enteró de la supuesta infidelidad, ya había instalado en el pueblo eso de ‘cuando lo agarre, cuando lo vea, lo voy a matar’, lo que generó mucho temor en ellos”, añadió.

En otro pasaje de la charla con este medio, Nicolli contó que Martinengo tenía que viajar a Estados Unidos el 30 de septiembre por cuestiones laborales, pero que a raíz de lo que le había dicho Barrio a su esposa el día anterior, decidió quedarse con ella. “¡Vos te vas, porque este tipo te va a matar!”, fue la respuesta de Arévalo.

“Nosotros decimos que Barrio tenía la intención de matarlo, y lo había manifestado abiertamente. Sin embargo, cuando declaró en Tribunales, declaró que había tomado el arma porque se iba a suicidar”, concluyó la abogada querellante.

 

Mañana trágica

Cabe recordar que Daniel Martinengo murió desangrado alrededor de las 7.30 de la mañana del viernes 29 de diciembre, luego de recibir tres balazos calibre 9 milímetros que impactaron en el hombro derecho, el abdomen y el muslo de la pierna izquierda.

El genetista mollense, reconocido a nivel nacional e internacional, se desplomó en la vereda del bar Punto Café, del cual acababa de salir, y falleció pocos minutos después. Justamente, la causa eficiente de la muerte fue un “shock hipovolémico”.

El proyectil letal, disparado por Barrio desde menos de tres metros con una pistola marca Bersa, fue el que ingresó por el hombro, ya que ocasionó graves daños en el pulmón derecho y en grandes vasos sanguíneos, como la aorta y la vena cava inferior.

Tal como lo informó El Diario en su edición de la antevíspera, el pasado martes el acusado admitió haber disparado en tres ocasiones en la vereda del bar al ser indagado por el fiscal René Bosio sobre el trágico episodio que sigue conmocionando a toda la comunidad de Pozo del Molle.