“Es un crimen horrible que fue juzgado por la Justicia y dio las condenas correspondientes y ahora falta que se emitan los fundamentos de la condena”, afirmó en un reportaje que le dio al sitio Infobae, de la Ciudad de Buenos Aires.

“Lo que nosotros queremos es que estos crímenes horribles, este y otros crímenes que se denominan popularmente ‘gatillo fácil’, sean juzgados como corresponde y caiga todo el peso de la ley sobre los responsables”, agregó el mandatario.

Además, remarcó que lo que dijo en su gobierno se respeta lo que diga la Justicia. “Las decisiones que toma la Justicia el Gobierno Provincial las acata, no las discute”, cerró.

SUS PRIMERAS PALABRAS

En noviembre de 2021, entrevistado por La Voz, Schiaretti se había referido al crimen de Blas.

–¿Por qué no recibió a la madre de Blas Correas tras el asesinato del joven a manos de la policía?

–Yo creo que no hay palabras que compensen el dolor de una madre cuando le asesinan a un hijo. Más que hablar, asumí mi responsabilidad, que es que se aprese y se juzgue a los culpables de ese asesinato, y cumplan las condenas. Institucionalmente, la contención estuvo de parte del Ministerio de Seguridad y el de Justicia y Derechos Humanos. También de la jefa de Policía. Decidí hablar cuando creí que era el momento. ¿Cómo no voy a entender el dolor de una madre a la que le asesinan a su hijo las personas que tenían que protegerlo?

LAS CONDENAS

El pasado viernes 31 de marzo, los dos policías acusados de disparar y matar a Valentino Blas Correas al balear el auto en el que se trasladaba con amigos por la capital cordobesa en agosto de 2020, fueron condenados a prisión perpetua por el delito de “homicidio calificado”.

Por unanimidad, la pena aplicada por los jurados populares recayó sobre los cabos primero Lucas Gómez y Javier Alarcón, a quienes también le atribuyeron la tentativa de homicidio calificado de los cuatro amigos que iban junto al adolescente de 17 años asesinado.

El resarcimiento económico que recibirá la familia de Blas Correas por el crimen

El tribunal del juicio además condenó a otros nueve policías por distintas responsabilidades en el hecho, como “encubrimiento, falso testimonio y omisión de los deberes de funcionario público” y declaró al joven asesinado y a sus amigos como “víctimas de violencia institucional”.