El soldado varillense Jorge Daniel Ludueña fue convocado a Malvinas. Se despidió de su familia, de su mamá, amigos del futbol, de su ciudad y llegó a las Islas Malvinas. Allí seguramente su mirada de joven se opacó ante tanto sufrimiento, frío, hambre, situaciones dolorosas para todo el pueblo argentino que fue golpeado por la estafa al no llegar sus donaciones para contribuir con la mantención de nuestros soldados.
Y Jorge Daniel Ludueña no pudo soportar tan penosa situación, su cuerpo se fue debilitando y no recibió la atención médica que requería y su mirada, su última mirada capturó el cielo de Malvinas. Nunca más volvió.
Volvieron sus compañeros, sus amigos, con su pena, con su derrota, con su dolor y una página de olvido cubrió a la Argentina.
Hoy, en la ciudad de Las Varillas, el soldado Jorge Daniel Ludueña es homenajeado en una plazoleta que lleva su nombre ubicada en el Barrio 2 de abril. Un joven argentino que ofrendó su vida por nuestra Patria cubriéndose de Honor.