• La medida de aislamiento social preventivo y obligatorio implica que niños y niñas estén más expuestos a recibir estímulos audiovisuales relacionados con la emergencia sanitaria.
  • Es fundamental mantener con ellos una conversación abierta acorde a la edad, no minimizar sus preocupaciones y darles tranquilidad.
  • Los niños y niñas tienen derecho a saber la realidad y estar informados, y las personas adultas, la responsabilidad de darles protección emocional.

En el marco de la pandemia por coronavirus, la medida de aislamiento social preventivo y obligatorio implica que los niños y niñas no puedan asistir a la escuela ni realizar actividades sociales, y por lo tanto, que estén más expuestos a estímulos audiovisuales relacionados con la emergencia sanitaria. Esta situación puede generar en ellos dificultades para comprender lo que ven y escuchan, y que sean especialmente vulnerables a sentimientos de ansiedad, estrés y tristeza.

Unicef Argentina publicó recientemente la guía: «Coronavirus (COVID-19). Lo que padres, madres y educadores deben saber: cómo proteger a hijos, hijas y alumnos». Según se explica en la guía, la primera infancia es un momento fundamental en el desarrollo para sentar las bases de las competencias de autoprotección que les permitirán a los chicos y chicas ser responsables sobre su salud y la de otras personas a lo largo de toda la vida.

En este sentido, es fundamental mantener con ellos una conversación abierta acorde a la edad. Para esto, Unicef sugiere empezar la conversación preguntándoles qué saben sobre la enfermedad. Si son muy jóvenes y todavía no son conscientes de la situación puede que no sea necesario plantear el tema, pero es un buen momento para enseñarles medidas básicas de higiene. Es importante no minimizar sus preocupaciones y transmitirles tranquilidad explicando que es natural sentirse asustados a veces.

Los niños y niñas tienen derecho a saber la realidad y estar informados, y las personas adultas tienen la responsabilidad de darles protección emocional. Es importante usar un lenguaje apropiado a la edad, observar cómo reaccionan y ser conscientes de su nivel de ansiedad.

Un modo de afrontar el estrés es jugar con ellos y darles tranquilidad. Es útil mantener las mismas rutinas y horarios tanto como sea posible, especialmente antes de ir a dormir, o crear otras nuevas.

Proteger su salud y prevenir prejuicios

Durante la niñez, es importante el aprendizaje de comportamientos que permitan ser responsables de su salud y la de otras personas a lo largo de su vida. Un ejemplo de esto es no sólo aprender a lavarse bien las manos, sino adquirir el hábito y ser capaces de demandar y promover esta necesidad en diferentes contextos.

Por otro lado, la intervención de la presencia adulta ante la información, también trae beneficios orientados a evitar la construcción de prejuicios y estigmatizaciones. Las niñas y niños pequeños no tienen aún desarrollada la capacidad de reflexión necesaria para hacer un análisis crítico de las informaciones erróneas o prejuiciosas. Por eso, es importante dedicar un tiempo extra a detectar los malentendidos que pueden afectar su percepción de salud y enfermedad, y que  pueden sentar las bases de estereotipos y prejuicios duraderos. En este sentido, es importante explicar que el coronavirus no está relacionado con el aspecto de una persona, su procedencia, edad o el idioma que habla.

Recomendaciones para contener a niños y niñas

  • Dedicar tiempo a conversar sobre sus dudas e inquietudes, en un lenguaje apropiado a su capacidad de comprensión, pero no engañoso.
  • Evitar que vean o escuchen noticias con un enfoque sensacionalista o alarmista.
  • Evitar que se expongan mucho tiempo a noticias sobre el problema, aunque el tratamiento sea adecuado.
  • Darles lugar para que expresen sus miedos.
  • Hablar con calma y transmitirles tranquilidad.
  • No involucrarlos en conversaciones de personas adultas.
  • Enseñar hábitos saludables como el lavado de manos con agua y jabón.
  • Proponer acciones específicas en donde puedan sentir que llevan el control, como el lavado de manos, y otras medidas higiénicas para proteger a los demás, como toser en el pliegue del codo y evitar compartir cubiertos y vasos.