Se fue a los 88 años Joaquín Salvador Lavado, conocido en todo el mundo como Quino, creador de Mafalda, la famosa tira cómica publicada entre 1964 y 1973, que se convirtió en un clásico universal, editado y traducido a casi todos los idiomas.Más allá de esto, lo que la hace única a Mafalda es su aguda observación de la realidad social y política y sus preguntas existenciales que cautivan a los lectores de todos los tiempos y todas las latitudes que se sienten interpelados por esta niña tan particular.

Para homenajearlo, elegimos su autobiografía 

Un negro se lamentaba

a la orilla del mar:

¡Quién fuera blanco!

(lloraba), aunque fuese

catalán.

Quino, una autobiografía

Al son de esta nana nace, en 1932, en Mendoza (Argentina) un bebé llamado Joaquín Salvador Lavado Tejón, «Quino», de padres andaluces.

Como papá y mamá son españoles, «todos los españoles son personas estupendas».

Pero a los cuatro años (1936) el pequeño Quino descubre que andan por ahí unos españoles malísimos, que están matando a los españoles buenos.

Alemanes, italianos, curas y monjas son personas malísimas porque están de parte de los españoles malos.

En cambio hay catalanes que han dejado de ser malos y ayudan a los españoles buenos.

1939 : Sálvese quien pueda ! Han ganado los malos.

Pero el pequeño Quino ya va a las escuela y allí aprende que los que son buenos de verdad son los argentinos.

Para intentar deshacer el embrollo, el pequeño Quino se pone a dibujar, en silencio.

Hablando se arriesga uno a decir cosas equivocadas sobre el bien y el mal.

Hacia finales de 1939 el panorama se complica : los ingleses, que eran malísimos porque habían robado las Malvinas y Gibraltar, ahora son buenos porque defienden al mundo de la agresión alemana, italiana y nipona (1941).

También los norteamericanos son buenos.

En 1945 Quino empieza a estudiar dibujo en la Escuela de Bellas Artes de Mendoza.

En 1954, tras enterarse de que los italianos, los alemanes y los japoneses no son al fin y al cabo tan malos, y que los ingleses, los norteamericanos y los franceses tampoco son tan buenos, se traslada en Buenos Aires, donde empieza a publicar sus viñetas.

En 1960, Quino se casa con Alicia, de origen italiano, y descubre la bondad de ese pueblo estupendo.

Su carrera como dibujante humorístico se afirma con Mundo Quino (1963), su primer libro, y en 1964 nace Mafalda, una niña que intenta resolver el dilema de quiénes son los buenos y quiénes los malos en este mundo.