Según una proyección privada, el mes cerraría en unos 300.000 millones de pesos, un 53,5% por debajo de los $645.168 millones de enero último; fuerte retracción en los registros para exportar y cautela para la venta de granos por la caída de los precios
La recaudación por retenciones se ubicaría con el cierre de febrero en unos $300.000 millones, muy por debajo de los $645.168 millones de enero último, según una estimación de Javier Preciado Patiño, analista de RIA Consultores, y exsubsecretario de Mercados Agropecuarios. Se trata de un desplome del 53,5%.
“Esto impacta mucho en la macro”, señaló Patiño, que vinculó esta performance con la merma en las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), un registro donde los exportadores anotan las ventas comprometidas y hacen un anticipo de los derechos de exportación. Estas cayeron, a su vez, porque no están fluyendo los nuevos negocios, como los de soja 2023/2024 con productores expectantes en medio de la disminución de los precios y la pérdida del efecto de la devaluación.
En diciembre último se anotaron DJVE por 18,6 millones de toneladas de distintos productos. Luego fueron 8,7 millones de toneladas en enero pasado y ahora el estimado por el exfuncionario sería 3,2 millones de toneladas.
“Después del pico de registración de exportaciones de #granos y subproductos (DJVE) en diciembre, el volumen se desploma en febrero. Con precios FOB en baja habrá fuerte caída de la recaudación por #retenciones (DEx). Pronostico en torno al 3,5% de la recaudación fiscal total”, escribió el exfuncionario en su cuenta de la red X.
Tras ese comentario, Patiño le dijo a LA NACION que la participación de los derechos de exportación en la masa fiscal pasaría de 7% en enero pasado a no más del 3,5% con el cierre de febrero, que es el porcentaje que mencionó en la red social.
Según el analista, la anotación de DJVE vino en baja porque los negocios “no están fluyendo, particularmente los de soja de la nueva campaña”.
“Con precios a la baja y caída del dólar exportador, por debajo de los $900, el productor va a esperar”, evaluó. Agregó que, no obstante, ante este panorama con la divisa “posiblemente algo ayuden los nuevos contratos MTR [MatbaRofex] en dólar exportador”.
Devaluación
Para el experto, el efecto devaluación del 12 de diciembre pasado “se va licuando”. En este marco, luego amplió que este factor, sumado a los precios de los granos en baja, “llevan a que hoy la soja valga menos que en diciembre con el 50% de inflación acumulada”.
“De nuevo el productor y la cadena están viendo cómo sigue la macro para decidir, mientras se define la cosecha 2023/24″, señaló a este medio. Patiño recordó que la participación de las retenciones en la masa fiscal se ubicó como promedio en el 3% entre enero y noviembre de 2023. Tras la asunción de Milei trepó al 7% en diciembre y 8,4% en enero último.
Ante una consulta, el exfuncionario señaló que observa menor interés en la venta por la licuación de la devaluación, los menores precios y la inflación prácticamente ya acumulada con 50%. En este marco, a los fines de la recaudación e ingreso de dinero cree que una cosecha de buena producción puede ser positiva para el Gobierno.
“Lo único que le puede jugar a favor al Gobierno es que la cosecha sea buena, con 48/50 millones de toneladas de soja, y 57 millones de maíz comercial, con lo cual más tarde o más temprano los dólares van a entrar”, opinó. “También le puede jugar a favor las deudas comerciales del productor que lo obliguen a vender. En ese caso, creo, el productor venderá el maíz primero y guardará la soja”, agregó. Advirtió que a nivel global se cree que se está entrando en una fase de precios parecida a la que había antes de 2020, es decir bajos.
Quebranto
En un informe difundido por la Universidad Austral, Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de esa casa de estudios, señaló que la caída de los precios mantiene baja la comercialización. Hay, además, números para el negocio agrícola que pasaron del terreno positivo a negativo.
Según precisó, con respecto a noviembre pasado, para las posiciones de cosecha en soja -en unas semanas se inicia la recolección que tendrá su mayor ritmo de ingreso sobre mayo- hubo una reducción de US$350 a unos 270 dólares por tonelada. En maíz la merma fue de 190 a 160 dólares por tonelada. Para el trigo, considerando julio, ya que en noviembre se estaba en cosecha, la retracción fue de 240 a 200 dólares por tonelada.
“En noviembre pasado había muchas dudas, pero precios por encima de los costos. Hoy con la producción más clara, y sabiendo quién conduce el país, los precios bajaron a niveles de quebranto y se paralizan las ventas”, alertó. Amplió: “Pasamos de márgenes positivos y precios cercanos a los que se habían presupuestado al inicio del año a valores que generan quebrantos en la mayor parte de los casos, teniendo en cuenta el costo de alquiler: 70% de los campos en la Argentina se arriendan, y los que no, deberían tener en cuenta el costo de oportunidad de no hacerlo”. Para el experto, es probable que el productor conserve la soja y venda el maíz.