CABA | Renovamos nuestros ruegos por los fallecidos del Crucero General Belgrano, ellos cumplieron su juramento de «hasta perder la vida», lo hicieron con obras no solo con palabras, las palabras fueron compartidas durante la celebración de la Santa Misa en el 41° aniversario del navío en la gesta de Malvinas. Celebrada en la mañana del martes 2 de mayo en la Catedral Castrense, Stella Maris en el barrio porteño de Retiro, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Presidió la celebración Eucarística, el Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera, concelebraron el Vicario General, Mons. Gustavo Acuña, el Capellán Mayor de la Armada Argentina, Padre Francisco Rostom Maderna, Capellán Mayor de la PSA, Padre Rubén Bonaciona, el Rector de la Catedral Castrense, Padre Diego Pereyra y los Capellanes Castrenses Padre Hernán Vigna y el Padre Roberto Forte, participaron fieles castrenses.

En la tarde del 2 de mayo de 1982, el Crucero General Belgrano que contaba con una tripulación de 1093 personas entre militares y civiles, era impactado por la hostilidad de la guerra. Bombardeo que provocó el hundimiento de la nave y a consecuencia de éste, 323 tripulantes perdían su vida, quienes permanecen en guardia eterna en las profundidades del Atlántico sur y por cuyo descanso rezamos en esta celebración junto a nuestro Obispo.

En este nuevo aniversario, Mons. Santiago Olivera, ha ofrecido al Capellán Mayor de la Armada Argentina, Padre Francisco Rostom Maderna, la predicación en esta celebración, quién compartió, “en esta Misa queremos renovar nuestros ruegos por los militares y civiles fallecidos del Crucero General Belgrano. Ellos cumplieron su juramento de «hasta perder la vida». Con obras. No solamente en las palabras”.

Continuando, decía el Capellán Mayor de la Armada Argentina, “dar la vida, para el cristiano, no es un acto temerario. Sabemos que se cumple la palabra de Cristo «y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano». No estamos solos, sino que estamos guiados y protegidos por la Providencia de Dios”.

En otro párrafo, el Padre Francisco, agregaba, «<<Nadie puede tener amor más grande que dar la vida por sus amigos>>, dirá Jesús más adelante. Es por ello que rendimos hoy un sentido homenaje al recordar a todos aquellos que han cumplido con el deber de defender la patria en el Crucero ARA Gral. Belgrano”.

Finalizando, expresó el Capellán Mayor, “pedimos entonces por los fieles difuntos del Crucero ARA Gral. Belgrano. Pedimos por sus familias y amigos, para que el Señor les dé consuelo. Pedimos también por aquellos que les tocó volver, para que tengan el respaldo, reconocimiento y apoyo que los honre. Nuestra oración la ponemos a los pies de nuestra Madre, Nuestra Señora Stella Maris, para que lleve nuestra ofrenda a su Hijo, Buen Pastor”.

Al final de la celebración el Mons. Santiago Olivera rezó un responso por los caídos en la gesta, en especial por quienes perdieron su vida en el hundimiento del Crucero General Belgrano. El Obispo Castrense de Argentina recordó con gratitud la vida de estos hombres que vivieron su llamado a la entrega de la vida concretamente por servir a nuestra Patria.-