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Se realiza en la ciudad de Puerto Madryn, provincia de Chubut. En esta edición participaron unas 120 personas entre buzos, kayakistas y nadadores. La celebración comenzó en la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, en pleno centro de la ciudad, y recorrió cuatro estaciones hasta llegar al muelle Luis Piedrabuena. Allí los buzos hicieron las últimas tres estaciones del martirio de Jesús bajo el agua. La iniciativa fue seguida por una gran cantidad de turistas. “Es muy emocionante cuando anochece, la gente enciende sus tulipas y el mar se ilumina con la cruz”, explicó una de las organizadoras.
El viacrucis submarino en la ciudad de Puerto Madryn, en la provincia de Chubut, es una propuesta única en el mundo que se realiza hace 19 años y que cuenta con la bendición del papa Francisco.
Comenzó a realizarse en 2000, de la mano del entonces subsecretario de Turismo de Madryn, José María “Popey” Goity. Por aquellos años, Popey pensó que realizar “un viacrucis bajo el agua sería una buena propuesta turística”. A la vista de la trascendencia que obtuvo con el correr de los años, no se equivocó.
Entre buzos, kayakistas y nadadores, ayer participaron unas 120 personas que estuvieron encabezadas por el padre Edgardo Alanís, durante las primeras cuatro estaciones del martirio de Jesús.
La procesión se inició pasadas las 18 en la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, en el centro de Madryn, y se dirigió hacia la costa del Golfo Nuevo, donde se visitaron las últimas tres estaciones del calvario, que se encuentran bajo el agua. Al cierre de esta edición, quienes tenían previsto hacer el recorrido bajo el fondo del mar iban a ser guiados por el experimentado buzo Ricardo “Pinino” Orri, que participa en los recorridos desde el primer día. Al igual que en las ediciones anteriores, Pinino fue el encargado de relatar el camino de la cruz desde abajo del agua, a través de un hidrófono. El relato fue seguido por una importante cantidad de fieles que se fueron apostando en el muelle Luis Piedrabuena desde la media tarde.
La procesión submarina finalizó con la salida a la playa del grupo de submarinistas que acompañaron la cruz –especialmente adaptada para la ocasión–, donde el público los esperó en silencio, portando velas con tulipas. Mientras tanto, la liturgia pascual fue acompañada por el coro Estable Municipal y el Municipal de Jóvenes, que interpretaron diferentes canciones religiosas.
En la organización de este evento, que año tras año atrae la atención no solo de los residentes de la zona sino también de turistas de otras provincias y de extranjeros, participaron la Secretaría de Turismo, la Asociación de Operadores de Buceo, y la iglesia del Sagrado Corazón de Puerto Madryn. En tanto, el apoyo logístico estuvo a cargo de la Prefectura Naval Argentina, la Administración Portuaria, el Ente Mixto de Promoción Turística, la agrupación Madryn Kayak Club y la escuela de natación en el mar Sudestada.
“El viacrucis submarino es un evento reconocido a nivel mundial y muy emocionante ya que cuando anochece, la gente enciende sus tulipas y el mar se ilumina con la cruz y otras luces que llevan los que participan desde el agua y la tierra. La postal se completa con las voces de los coros de la ciudad y toda la gente que acompaña, que es mucha”, según explicó Cecilia Pavia, secretaria de Turismo de Puerto Madryn.
Otras actividades. Además de la realización del ya tradicional viacrucis submarino, en Puerto Madryn también se realizan diferentes movidas turísticas, sobre todo gastronómicas, aprovechando los cuatro días de feriado pascual.
Una de ellas es la Feria de Pescadores Artesanales, otro clásico de Semana Santa en Madryn.
En este caso, se trata de una propuesta gastronómica que se lleva a cabo desde hace 18 años y en donde los pescadores artesanales de la zona se organizan para brindar a la comunidad un festival gastronómico único ofreciendo durante los días de pascua sus productos fresquísimos en un recorrido de stands.
En la feria se podrán adquirir los clásicos de la cocina local, paellas, escabeches de mariscos y empanadas de frutos de mar.
La pesca artesanal constituye una actividad económica muy importante para la ciudad y posee una historia muy rica. Además, suman productores de cerveza artesanal local, pastelería y chocolatería que complementan la propuesta y amplían el paseo.
Por otra parte, este domingo 9 de abril se llevará a cabo la última jornada de la regata Copa de las Ballenas.
En esta ocasión participarán alrededor 60 embarcaciones y 120 competidores de todo el país, quienes integrarán las flotas de las clases Optimist principiante y timonel, Laser standard, radial y 4,7, Pampero, PHRF, Kitesurf, Kayak y Windsurf en sus modalidades de fórmula y open. A estas propuestas también se suma la posibilidad de realizar paseos náuticos para observar delfines, lobos marinos y aves marinas desde la costa.
