Comenzó ayer el juicio con jurados populares para determinar la responsabilidad penal de Isaac Colazo y los hermanos Brandon y Fernando Ferreyra en el homicidio de Alexis Benavidez.

El hecho ocurrió en la madrugada del 18 de junio de 2023, cuando, según la Fiscalía de?Río Segundo -donde se investigó el hecho-, los acusados convocaron a la víctima a un lugar ubicado entre Laguna Larga y Manfredi. La excusa fue realizar un viaje, dado que Benavidez se ganaba la vida como remisero (informal o “trucho”) en un Ford Fiesta prestado.

Una vez en el lugar, lo habrían obligado a viajar en el asiento trasero, mientras le reclamaban violentamente una supuesta deuda por drogas.

Circularon por ruta 9 en dirección hacia Villa María, al llegar al kilómetro 597 desviaron por un camino alternativo, y a unos 2.000 metros se detuvieron cerca de un canal de desagüe, donde ultimaron al joven.

La violencia ejercida antes del homicidio fue lo que marcó la calificación del crimen, que fue agravado por “alevosía y ensañamiento” y por el uso de arma de fuego. Esa calificación es la razón por la que el caso se juzga con jurados populares.

Cuando la secretaria de la Cámara del Crimen, Gabriela Sanz, leyó el texto en el que describen la forma en que lo mataron, los presentes en la sala no pudieron ocultar el espanto: múltiples heridas cortantes con una cuchilla de 30 centímetros, dos tiros (uno en la nuca y otro en la espalda) y lo remataron haciéndole un corte en el cuello. La familia y la Justicia estuvieron buscando a la víctima por 11 días, hasta que su cuerpo fue hallado en esa zona rural, cercana a James Craik, el 29 de junio de 2023.

La hipótesis principal fue una “deuda” por drogas.

Declaraciones

Después de leer los hechos, las partes presentaron el caso. El fiscal Francisco Márquez remarcó que la violencia ejercida contra Benavidez no da lugar a otra pena que no sea la prisión perpetua; mientras que los asesores letrados Ivana Castoldi (representa a los hermanos Ferreyra) y Diego Julián (a Isaac Colazo) le pidieron al jurado popular que tome la decisión en base a pruebas, recordando que para condenar no debe haber un atisbo de dudas.

Luego llegó el turno de la declaración de los imputados.

El primero fue Colazo, quien se abstuvo de declarar. Sin embargo, pasadas las 16, cuando estaba terminando la primera jornada de audiencia, su abogado adelantó que dará su testimonio el jueves, cuando retome el juicio.

A su turno, los hermanos Ferreyra dieron su versión de los hechos. Ambos dijeron que llamaron a Benavidez para comprarle droga y que fue la propia víctima la que les propuso hacer el viaje hacia Villa María. “Pasó varios pueblos y, llegado a un punto, paró en la orilla y arrojó un cuerpo. Después seguimos el camino. Nosotros no participamos en nada”, dijo Brandon Ferreyra. Como no contestó preguntas, quedó en la duda a qué se refería, porque el único cuerpo hallado fue el de Benavidez.

Su hermano Fernando cambió la versión: ratificó su inocencia y aseguró que la víctima tenía problemas “con el dueño del auto”, en referencia -presumiblemente- al amigo que le prestaba el Ford Fiesta para trabajar.

Luego pasaron tres testigos de la Fiscalía (la hermana y un amigo de Benavidez y una mujer policía) y más tarde se leyeron otros testimonios que el fiscal consideró importantes hacer conocer al jurado.

Los jueces del tribunal presidido por Edith Lezama e integrado por Félix Martínez y Eve Flores dispusieron un cuarto intermedio hasta mañana, cuando probablemente se escuchen los alegatos de las partes.

Los acusados

Isaac Segundo Colazo nació en Pilar el 21 de febrero de 1991. Trabajaba como remisero “trucho” y además preparaba comida para celíacos. Estudiaba música. Confesó un paso previo por el consumo de la cocaína cuando tenía 16 años y luego ya la adicción, cuando contaba más de 30, después de que ambos padres fallecieran por Covid-19.

Brandon Martín “Piky”Ferreyra nació en Laguna Larga el 1 de julio de 2002. Hizo sus estudios primarios y estaba tratando de retomar el secundario nocturno. Trabajaba en diferentes obras públicas que se ejecutaban en esa ciudad. Confesó que consume marihuana y cocaína desde los 14 años.

Fernando Federico “Chanchín”Ferreyra nació en Laguna Larga el 2 de febrero de 2000. Se dedicaba principalmente a tareas de albañilería. Señaló que desde los 16 años consume marihuana, cocaína y alcohol.