En las semanas y meses por venir, el mundo estará observando para ver hacia dónde el Papa León XIV, el primer Papa estadounidense, guía a la Iglesia Católica en varios temas controversiales.
Pero como obispo y cardenal Robert Francis Prevost, el hombre que ahora es Papa, ya se ha pronunciado sobre todo, desde la unidad de la Iglesia hasta la posibilidad de mujeres ordenadas, la ideología transgénero y la reforma eclesial.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
En sus comentarios pasados, Prevost a menudo combinó una preocupación por la fidelidad al Evangelio y la tradición apostólica con apertura al desarrollo doctrinal y la adaptabilidad pastoral en varios contextos.
Aquí está lo que nuestro nuevo Papa ha dicho previamente sobre cinco temas clave que enfrenta la Iglesia Católica.
Sinodalidad y reforma de la Iglesia
En su primer mensaje como Papa León XIV desde la logia de la Basílica de San Pedro, el nuevo Papa habló de la Iglesia como “sinodal”, indicando su intención de llevar adelante los esfuerzos de reforma característicos del Papa Francisco.
Como cardenal, Prevost participó tanto en las sesiones de 2023 como en las de 2024 del Sínodo de la Sinodalidad, incluso dando una charla sobre la conexión entre la Iglesia local y la universal durante un foro teológico-pastoral en octubre pasado.
Él ha enfatizado que la sinodalidad no se trata de “discutir una agenda política” o promover temas de interés propio, sino de escuchar “antes que nada al Espíritu Santo”.
En una charla de 2024 en la Iglesia Católica St. Jude en New Lenox, Illinois (Estados Unidos), él señaló las raíces de la sinodalidad no sólo en el Vaticano II, sino también en los primeros siglos del catolicismo, y la describió como una forma de ayudar a todos los católicos a entender que son parte de la Iglesia. Habló positivamente de las asambleas parroquiales y diocesanas, y dijo que la sinodalidad no le quita autoridad a aquellos que son llamados a liderar, como los obispos y sacerdotes.
En la misma charla, él señaló que los católicos, como miembros de cualquier institución grande, pueden “volverse rígidos en nuestras formas”.
“Uno de los riesgos de eso es que perdemos la presencia del Espíritu Santo. Esa brisa que puede pasar y que dice, ‘Sí, siempre lo hicieron de esa manera, y quizás por seis siglos fue maravilloso, pero quizás es tiempo de cambiar. Quizás es tiempo de ver las cosas de manera diferente’”.
Unidad y diversidad de la Iglesia
La cuestión de la unidad y la diversidad dentro de la Iglesia Católica es central, apuntalando los debates actuales sobre todo, desde la Misa Tradicional en Latín hasta el Camino Sinodal Alemán, y el hombre recién electo al papado ha pasado un tiempo considerable reflexionando sobre ello.
El lema episcopal del Cardenal Prevost, In Illo uno unum, significa “En el Uno, somos uno”, y está tomado de un tratado sobre la unidad de la Iglesia de San Agustín, patrono de la orden religiosa agustiniana del ahora Papa.
Él dio una respuesta extensa sobre este tema en una entrevista de 2023:
“Algunos malinterpretan la unidad como uniformidad: ‘Tienes que ser igual a como somos nosotros’. No. Esto no puede ser. Tampoco la diversidad puede ser entendida como una forma de vivir sin criterios u orden. Estos últimos pierden de vista el hecho de que desde la misma creación del mundo, el don de la naturaleza, el don de la vida humana, el don de tantas cosas diferentes que realmente vivimos y celebramos, no pueden ser sostenidos inventando nuestras propias reglas y sólo haciendo las cosas a nuestra manera. Estas son posiciones ideológicas”.
Mujeres en la Iglesia
El entonces Cardenal Prevost es claro en su oposición al intento de ordenación de mujeres, declarando en octubre de 2023 durante el Sínodo de la Sinodalidad que “clericalizar a las mujeres” no es la forma de responder a las preocupaciones sobre el rol de las mujeres en la Iglesia.
“La tradición apostólica es algo que ha sido explicado muy claramente, especialmente si quieres hablar sobre la cuestión de la ordenación de las mujeres al sacerdocio”, dijo. “No es tan simple como decir que, ‘Sabes, en esta etapa vamos a cambiar la tradición de la Iglesia después de 2.000 años en cualquiera de esos puntos’”.
El entonces prefecto del Dicasterio para los Obispos también añadió que, aunque las mujeres pueden asumir roles de liderazgo en el mundo en general, la Iglesia “necesita ser diferente” y no es una imagen espejo de la sociedad.
Al mismo tiempo, el entonces cardenal dio su apoyo a los cambios del Papa Francisco que permitieron que mujeres, y hombres no ordenados, sirvan como jefes de dicasterios vaticanos.
“Creo que habrá un continuo reconocimiento del hecho de que las mujeres pueden añadir mucho a la vida de la Iglesia en muchos niveles diferentes”, señaló.
Moral e identidad sexual
Antes de su elección papal, el Cardenal Prevost habló escasamente, pero con fuerza, en contra de prácticas e ideologías sexuales desordenadas.
En el Sínodo de 2012 sobre la Nueva Evangelización, planteó preocupaciones entre sus compañeros obispos de que los medios occidentales y la cultura pop fomentaban “simpatía por creencias y prácticas que están en desacuerdo con el Evangelio”, incluyendo el “estilo de vida homosexual” y “familias alternativas compuestas por parejas del mismo sexo y sus hijos adoptados”.
Como Obispo de Chiclayo en Perú, se opuso a un plan para enseñar transgenerismo en las escuelas.
“La promoción de la ideología de género es confusa, porque busca crear géneros que no existen”, dijo él a los medios locales, de acuerdo al New York Times.
Sin embargo, en una entrevista de 2023 después de convertirse en cardenal, León XIV indicó que el acercamiento del Papa Francisco a las personas que se identifican como LGBTQ lo llevó a experimentar “un desarrollo en el sentido de la necesidad de que la Iglesia sea abierta y acogedora”.
“El Papa Francisco dejó muy claro que él no quiere que la gente sea excluida simplemente sobre la base de las decisiones que tomen, ya sea estilo de vida, trabajo, forma de vestir o lo que sea”, dijo a CNS. “La doctrina no ha cambiado y la gente no ha dicho todavía, ya sabes, estamos buscando ese tipo de cambio”.
El entonces Cardenal Prevost expresó una posición algo neutral sobre Fiducia supplicans, la guía del Vaticano de 2023 que permitió las bendiciones de personas en parejas del mismo sexo, enfatizando la necesidad de que los obispos la apliquen selectivamente en su propio contexto cultural.
La selección de obispos
El Papa Francisco trajo al entonces Cardenal Prevost al Vaticano en 2023 para llevar adelante su visión de obispos con una mentalidad más pastoral, una que el ahora Papa León XIV comparte.
En una entrevista con Vatican News después de recibir su asignación curial, dijo que los obispos deben estar conectados a la Iglesia universal, cercanos a los miembros de su comunidad, y ser capaces de impartir el Evangelio no sólo a través de su autoridad, sino a través de su testimonio.
“A menudo estamos preocupados con enseñar la doctrina, la forma de vivir nuestra fe, pero corremos el riesgo de olvidar que nuestra primera tarea es enseñar lo que significa conocer a Jesucristo y dar testimonio de nuestra cercanía al Señor”, dijo. “Esto viene primero: comunicar la belleza de la fe, la belleza y la alegría de conocer a Jesús. Significa que nosotros mismos lo estamos viviendo y compartiendo esta experiencia”.
En una entrevista de 2024, enfatizó, “Se supone que el obispo no es un pequeño príncipe sentado en su reino”. También ha dicho que el “rasgo por encima de todos los demás” para un obispo “es que debe proclamar a Jesucristo y vivir la fe para que los fieles vean en su testimonio un incentivo para que ellos quieran ser una parte aún más activa de la Iglesia que Jesucristo mismo fundó. En pocas palabras: ayudar a la gente a conocer a Cristo a través del don de la fe”.
También ha enfatizado que el Pueblo de Dios, incluyendo a los fieles laicos, deberían tener voz en quién es seleccionado para ser su obispo local. Sin embargo, indicó que esto no significa que la elección del obispo deba tener lugar a través de “un voto democrático”, sino a través de consulta, e indicó que esto ya ocurre en algunos contextos.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en el National Catholic Register.