A las 7:35 de la mañana falleció el papa Francisco en la residencia de Santa Marta, a los 88 años de edad. La noticia fue anunciada oficialmente por el camarlengo, el cardenal Kevin Joseph Farrell, quien expresó con profunda emoción:
“El obispo de Roma ha vuelto a la casa del Padre. Su vida entera estuvo dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia. Nos enseñó el valor del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente hacia los más pobres y marginados.”
Así comunicaron la triste noticia los medios argentinos de mayor alcance (Clarín, La Nación, Página 12 e Infobae):
El pontífice argentino, Jorge Mario Bergoglio, llevaba semanas enfrentando complicaciones de salud derivadas de una neumonía bilateral, que lo mantuvo hospitalizado durante más de un mes en el Policlínico Agostino Gemelli de Roma. Su última aparición pública ocurrió el pasado domingo de Pascua, desde la Basílica de San Pedro, donde impartió la bendición “Urbi et Orbi” y pidió por la Paz en el Mundo, dejando este significativo mensaje.
En sus palabras y gestos finales del papa Francisco dejó marcado su compromiso con la paz, la justicia y la dignidad humana, valores que marcaron su pontificado.
Francisco pasará a la historia como el primer papa jesuita, el primero proveniente de América Latina y el primer no europeo en más de 1.200 años. Su pontificado, iniciado en 2013 tras la renuncia de Benedicto XVI, se caracterizó por una firme defensa de la justicia social, la reforma interna de la Iglesia, y una cercanía con los sectores más vulnerables del mundo.
Las reacciones a su muerte no se hicieron esperar. Desde líderes políticos y religiosos hasta millones de fieles en todo el mundo, el impacto de su legado ha sido reconocido con profundo respeto. El gobierno argentino declaró siete días de duelo nacional y el Consejo de Europa lo recordó como “un pacificador y un líder de nuestro tiempo”.
Los restos del Santo Padre serán trasladados a la Basílica de San Pedro este miércoles, donde será velado para permitir el último adiós de los fieles. Posteriormente, se activará el protocolo del cónclave para la elección del próximo sucesor de Pedro.