- Los ejemplares atravesaron un proceso de rehabilitación en la Reserva y Centro de Rescate Tatú Carreta.
- La colocación del rastreador forma parte de un trabajo de investigación que permitirá fortalecer las políticas de conservación de esta importante especie.
En un esfuerzo conjunto entre el Ministerio de Ambiente y Economía Circular, Policía Ambiental, el establecimiento Tatú Carreta y Administración de Parques Nacionales, se llevó a cabo la liberación de dos hembras de cóndor andino en el Parque Nacional Quebrada del Condorito, un hecho que representa un hito fundamental en la conservación de esta emblemática especie en la región.
Los ejemplares, identificados como Rosita y Pocha en alusión al lugar donde fueron encontradas, atravesaron un proceso de rehabilitación en la Reserva y Centro de Rescate Tatú Carreta, en la localidad de Casa Grande.
Ambas fueron liberadas llevando un rastreador satelital, como parte de un proyecto de investigación liderado por el doctor en Biología Sergio Lambertucci, del equipo de la Universidad del Comahue y CONICET (Bariloche).
A partir de este trabajo académico, los investigadores pretenden conocer el comportamiento de esta especie en las sierras del centro del país.


Los rastreadores satelitales permiten obtener información detallada sobre el desplazamiento, rutas de vuelo, velocidad, altitud, sitios de descanso y zonas en las que se abastece de alimento.
La implementación de estos dispositivos GPS posibilita un monitoreo constante de los cóndores en su hábitat, proporcionando datos valiosos que permite tomar decisiones y pensar acciones que apuntan a la conservación tanto de la especie como de sus hábitats.
Cabe recordar que, en diciembre pasado, se liberó “Carlita”, la primer cóndor juvenil con un rastreador satelital, lo que marcó un precedente en la provincia de Córdoba.
Gracias a la información recabada, se pudo conocer que desde su liberación se ha desplazado por un área de aproximadamente 2.500 km², y pudo integrarse a un grupo de cóndores adaptando su vuelo a mayores distancias y altitudes.


La historia de Rosita y Pocha
Rosita es una hembra adulta que fue rescatada en Villa de las Rosas y trasladada a la Reserva Tatú Carreta en agosto del 2024 por un cuadro de intoxicación grave por plomo, debido a la ingesta de una munición de alto calibre.
Allí, fue operada por vía endoscópica y luego recibió tratamientos diarios para terminar de eliminar el plomo del organismo, hasta que su recuperación fue completa y pudo ser liberada.
En el caso de Pocha, la hembra fue encontrada en febrero de este año, en la zona de las lagunas de Pocho, luego de una denuncia que alertaba la presencia de un cóndor andino que no podía volar.
El ejemplar se encontraba con bajo peso, deshidratación y descompensación, por lo que transitó un período de recuperación en la Reserva y Centro de Rescate Tatú Carreta. Ahora, ambos ejemplares vuelven a volar en libertad.