Además, la titular de Abuelas destacó que “esta es una lucha colectiva” y que “la continuidad de las políticas de Estado es fundamental para terminar con delitos de lesa humanidad como es la apropiación de nuestras nietas y nietos”, por lo que pidió que se mantenga el funcionamiento “la Secretaría de Derechos Humanos con todos sus trabajadores y trabajadoras”.

Durante una rueda de prensa en la Ex Esma, Carlotto recordó que Macedo nació en 1955 en Mar del Plata y Daniel Inama en 1951 en La Plata”, y que ambos eran “militantes del Partido Comunista Marxista Leninista”, una fuerza política de orientación maoísta desarticulada a fines de 1977, durante la última dictadura, en el denominado “Operativo Escoba”.

Carlotto contó que la madre de Daniel transcurrió toda su vida en La Plata y que “la desaparición de su hijo fue un golpe muy duro, cada cumpleaños y cada fiesta tuvo una carga de tristeza”. La mujer “falleció en 2013 en la trágica inundación de La Plata”, puntualizó la presidenta de Abuela, para recordar que “nunca dejó de buscar a su nieto o nieta”.

El padre de Noemí, su hermana y el compañero, la hija de ambos y un cuñado fueron desaparecidos por la dictadura cívico-militar. “Su familia fue diezmada por el terrorismo de Estado”, dijo Carlotto.

La pareja desaparecida tuvo dos hijos y Noemí estaba embarazada cuando fue secuestrada por el terrorismo estatal. Se cree que dio a luz en enero o febrero de 1978, a una hija que es la mujer que este martes se convirtió en la nieta recuperada 139, al conocer su verdadera identidad biológica.

Manuel Gonçalvez, nieto recuperado y miembro de Abuelas, contó que el hallazgo de la nieta 139 se originó en una información “anónima” que recibió la entidad, y que luego de sistematizar compartió con la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) “que se abocó al caso y requirió información a diferentes organismo nacionales y provinciales, cuyas respuestas en tiempo y forma con fundamentales para estas búsquedas”.

Mediante ese trabajo “se logró contactar a la posible nieta, y en noviembre de 2024 la mujer fue convocada a la Conadi para brindarle la información recabada”. Luego asistió voluntariamente al Banco Nacional de Datos Genéticos y el lunes, desde la entidad, le informaron que es hija de Noemí y Daniel, y que tiene dos hermanos, Ramón y Paula.

“Al fin y al cabo -dijo Gonçalvez- de esto se trata esta lucha: de reparar lo que el terrorismo de Estsado quiso destruir, la certeza de que la verdad, aunque parezca dolorosa, puede sanar las heridas. Y esto lo hemos comprobado con los 139 casos que hemos resuelto”.

Ramón, hermano de la mujer cuya identidad fue restituida luego de cuatro décadas, dijo durante la rueda de prensa en la Ex Esma que “buscamos a esta hermana muchísimo, y pensamos que habíamos agotado todas las instancias y que era un caso cerrado. Sin embargo, las Abuelas nos demuestran por 139 vez que hay esperanza”.

“A veces la realidad nos pasa por encima, como sucede en estos tiempos, y otras nos regala un abrazo, una certeza, una alegría de que el mundo y este país es un lugar posible de encuentro”, dijo Ramón, para luego leer una carta que le había escrito a su hermana esperada, que conoce desde este martes.

Nieto 138

El pasado 27 de diciembre, las Abuelas habían encontrado al nieto 138. Se trató del hijo de Marta Enriqueta Pourtalé y de Juan Carlos Villamayor, nacido en diciembre de 1976 y apropiado por la dictadura cívico militar que gobernó al país durante siete años, hasta 1983.

Marta y Juan Carlos eran militantes Montoneros y fueron secuestrados el 10 de diciembre de 1976, en su domicilio de la ciudad de Buenos Aires, en medio de un operativo perpetrado por personas vestidas de civil.

“El delito más aberrante de la dictadura se hace evidente en cada restitución: mantener viva a una mujer embarazada, someterla a las peores vejaciones hasta dar a luz de su bebé, en condiciones inhumanas, para luego robarle a su hijito y sustituir su identidad”, expresó a fines del año pasado la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto.