El Juzgado de Primera Instancia Civil, Comercial y Familia de Tercera Nominación de San Francisco, a cargo de Carlos Viramonte, resolvió días atrás imputar civilmente a un menor de 13 años que en el año 2020 abusó sexualmente de dos niñas de 3 y 6 años, respectivamente.
A partir de ese fallo, los padres del adolescente deberán indemnizar a las víctimas y a su madre con una cifra que, luego de las actualizaciones, asciende a los $65.120.285.
Si bien el agresor no pudo ser imputado penalmente, ya que cuando cometió el hecho tenía 13 años, Viramonte justificó que la ley civil establece la imputabilidad a partir de los 10 años de edad (artículos 260, 261, 1749 y concordantes del Código Civil y Comercial) y con la agravante de que la conducta del agresor fue ilícita y dolosa, ya que “cometió intencionalmente el hecho con el ánimo de menoscabar la integridad sexual de las víctimas”, según consigna el fallo judicial.
Además, el juez consideró que la madre de las niñas tiene legitimación activa para reclamar, por derecho propio, una indemnización del daño moral, toda vez que el hecho produjo una gran discapacidad en las niñas, en los términos del artículo 1.741 del Código Civil y Comercial.