Fuente: El Diario de Villa María

El abogado del exintendente, Eduardo Rodríguez, informó que hubo pruebas a favor del acusado que no se incorporaron. También indicó que “se dicen muchas mentiras” alrededor del caso

El abogado Eduardo “Tati” Rodríguez, quien lleva adelante la defensa de su amigo, el exintendente Martín Gill, en la causa por “lesiones leves, en el marco de violencia de género” que inició la expareja de este, confirmó que pidió la apelación a la elevación a juicio que había resuelto la jueza de Control, María Soledad Dottori.

 

 

“Hay dos o tres cuestiones que no coincido con la decisión de la jueza de Control”, remarcó Rodríguez, quien adujo que faltan incorporar pruebas a favor de Gill antes de elevar la causa a juicio.

“Esto significa que vamos a seguir discutiendo y que hay errores que deben ser subsanados en esta etapa del proceso y no en el juicio, porque sería desventajoso llegar al juicio sin esta prueba ya incorporada”, expresó Rodríguez en diálogo con el programa elDiario con Voz (FM 90.1).

Rodríguez reconoció que esta apelación de Gill estuvo atada a la renuncia definitiva al Ministerio de Cooperativas y Mutuales que se presentó el miércoles.

“Una parte es la cuestión jurídica; y la otra, es el motivo de la decisión, que es una situación muy personal de Martín, pero en base a conocerlo como amigo, como cliente, y de saber cómo es, le permite hacer una semblanza de lo que es él. Y evidentemente, la intención de ejercer todas las defensas que el derecho le permite a él y a cualquier ciudadano en una situación como esta podía constituir un obstáculo en su actividad política. Entonces, en una actitud que la tomo como conciencia de equipo, decidió salir de la cancha para afrontar el proceso judicial sin afectar al resto”, indicó Rodríguez.

 

 

“En términos futboleros, el jugador sintió un tirón y, para que el equipo no juegue con un jugador lesionado, decidió pedir el cambio. Esto habla de la integridad de Martín como ser humano, como político y como miembro de un equipo que lidera Martín Llaryora”, amplió.

La apelación

Desde lo jurídico, Rodríguez contó: “Hay una cuestión formal de una nulidad que planteo y, en líneas generales, de la última declaración de Martín surgió la posibilidad de generar mucha prueba en su favor, y toda esa prueba no se diligenció, no se llevó a cabo, no se tomaron los testimonios, no se pidió lo que había que pedir. Nosotros insistimos en eso”.

“No es lo mismo llegar a juicio con una mochila llena de pruebas que llegar con una mochila a la mitad, más cuando las pruebas son a favor de quien defiendo”, expresó.

 

 

El exsecretario de Gobierno municipal contó además que “en algún momento esta causa va a terminar en juicio oral, pero no puedo permitirme llegar desarmado a esa situación”.

Se estimaba que el juicio se iba a realizar en el segundo semestre de 2025, pero ahora todo indica que los tiempos se van a dilatar mucho más.

“Al no estar firme la elevación a juicio, no se puede determinar una fecha, ni siquiera de manera tentativa”, comentó Rodríguez al ser consultado por este tema.

Por otra parte, Rodríguez puntualizó que “se han dicho muchas mentiras a la prensa” con este tema.

 

“Nunca estuvo a disposición”

 

 

Lourdes Astudillo, la mujer que denunció a Martín Gill por violencia de género, habló ayer con Canal 12 de Córdoba, luego de conocerse la renuncia del exintendente al Ministerio de Cooperativas y Mutuales de la Provincia.

En este sentido, a pesar de que fue consultada por este tema en particular, pidió “no politizar” la denuncia.

“Fue una decisión personal de él, como cada uno afronta, y por supuesto que va a cobrar relevancia lo sucedido, pero no nos influye legalmente en nada”, expresó la expareja de Gill.

“No nos influye en nada y seguimos adelante con la denuncia que llevamos a cabo”, reiteró.

Desde el canal del Grupo Clarín se le insistió a la mujer por los fueros y el respaldo político que podía llegar a tener Gill si seguía en funciones, a lo que Astudillo remarcó: “Creo que nunca estuvo a disposición de la Justicia y tuvo palabras sueltas para cubrirse”.

 

 

Después reclamó “que se haga justicia por todo el daño que me hizo, más que todo, psicológico, algo que estuvimos trabajando con mi psicóloga”.

“Que esto llegue a su fin, porque es bastante cansador”, añadió.

 

“A favor nuestro”

Sin conocer todavía el pedido de apelación de la defensa de Gill, la denunciante sostuvo: “Está todo a favor nuestro, por todas las pruebas que están dadas durante todo un año”.

Luego relató que, entre el daño, están “las secuelas que me dejó el tema del aborto… Aborté por presión de él”.

De todas maneras, luego, debió aclarar que “él no está imputado por lo del embarazo, sino por las dos veces que me hizo daño físicamente. No tiene nada que ver el tema del aborto, ya que estábamos en una época donde el aborto era legal”.

 

 

Por otra parte, Astudillo contó que le llegó “mucho lo que le pasó a Fabiola” en el caso del expresidente Alberto Fernández.

No obstante, indicó: “Se politizó muchísimo la causa;m hay que recordar que soy la víctima, que fue un año intenso con él, que me hizo mucho daño”.

“Él anda como un ciudadano común, vive a dos cuadras de mi casa “, agregó la denunciante.