Es muy doloroso tener que cronicar que durante este mes de agosto, una de las instituciones que tienen como objetivo el trabajo solidario con los niños varillenses, tuvo que padecer que ingresaran sin permiso a sus instalaciones y les robaran un televisor y dos garrafas.

Nos referimos al Merendero Emaus, que depende  del trabajo coordinado desde la Parroquia Nuestra Señora del Rosario y que agrupa a numerosos voluntarios que se acercan para ayudar a los niños a que hagan sus tareas escolares, a que aprendan sobre la naturaleza, los números, las palabras y las buenas acciones.

Son numerosos los niños que reciben esta gran ayuda, una poderosa herramienta que les permite seguir adelante en sus trayectorias escolares, y que les da oportunidades, como por ejemplo la oportunidad de ver un video educativo  junto a sus amigos, con la guia de su coordinadora y los voluntarios, oportunidad que les fue arrebatada por alguien que le roba al que mas necesita.

Ni hablar, que también robaron dos garrafas. ¿Para qué se usan? para la merienda, calentita y acompañado el matecocido o la chocolatada con un bizcocho o masas. Quizás una de las últimas comidas del día de estos niños. Eso es lo que robaron, y no les importó.

El Padre Cavallo estaba triste hoy al final de la misa cuando le informó a la comunidad. Es que hay que tener un corazón duro para robarle al merendero que busca que la falta de oportunidades duela menos en Las Varillas.

Estos niños que van al merendero EMAUS, los voluntarios y los coordinadores tendrán que seguir adelante, aprendiendo que la libertad la tenemos todos, pero hay personas que la usan para despreciar a las instituciones que realizan un trabajo noble y muy necesario. El que elija el camino de poder ayudar, si tiene la oportunidad comuníquese con la Parroquia de Las Varillas y entre todos seguimos adelante.