La producción metalúrgica registró, durante marzo, una caída interanual de 17,7%. REUTERS/Tomas Cuesta

Los trabajadores metalúrgicos agrupados en la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) no percibirán aumentos salariales en mayo. No obstante, tras la última negociación paritaria, el gremio logró subas retroactivas en febrero y marzo.

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El sindicato había alcanzado un acuerdo con diversas cámaras del sector, entre ellas ADIMRA, AFARTE, AFAC, FEDEHOGAR, CAMIMA y CAIAMA, para el cierre del ciclo paritario 2023-2024, que incluyó un incremento salarial del 42%.

Los aumentos salariales pactados fueron de carácter retroactivo y se efectuaron en dos pagos. Los trabajadores recibieron un incremento del 20,6% en febrero y un segundo aumento del 13,2% en marzo.

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De esta manera, el salario inicial de los trabajadores de la Rama 17 de la UOM quedó en $574.580 a partir de marzo. Los porcentajes acordados se integraron al salario básico a partir del 31 de marzo y serán la base para las futuras negociaciones paritarias de 2024-2025.

Luego de varias reuniones fallidas y una conciliación obligatoria emitida por la Secretaría de Trabajo, culminando con la firma del acuerdo el jueves 11 de abril.

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El pago del aumento retroactivo de febrero y marzo se realizó la primera quincena de abril para los trabajadores mensualizados, con un plazo extendido hasta el 22 de abril. Este pago fue de carácter no remunerativo, pero incluyó los aportes y contribuciones necesarios.

En ese entonces, el sindicato destacó la recuperación del poder adquisitivo en comparación con las estadísticas del INDEC. “Con este acuerdo, la paritaria del sector metalúrgico cerró cinco puntos por encima de la inflación proyectada entre abril de 2023 y marzo de 2024″, afirmó el gremialista Abel Furlán.

La producción metalúrgica registró, durante marzo, una caída interanual de 17,7% y con respecto al mes anterior, disminuyó un -2,8%. De esta manera, durante los primeros tres meses del año acumula una retracción de -6,6%.

“El bajo nivel de actividad registrado durante marzo solo es superado, en los últimos 8 años, por los 4 meses más duros de la pandemia del 2020″, señaló la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina.

“A pesar de las fuertes contracciones en la actividad verificadas en los últimos meses, aún no se observa una situación de tal magnitud en el nivel de empleo que aportan las empresas del sector. Si comparamos contra el mes previo, el empleo se contrajo -0,5%. Se observa una relativa estabilidad. Luego de la fuerte recuperación de los puestos de trabajo luego del 2020, el número se mantiene en términos relativamente estables desde mediados del 2022″, aseguró la entidad.

En relación a las expectativas para diversas variables, “podemos observar que el más del 40% de las empresas cree que disminuirá su producción en los siguientes meses, y un 28% piensa que lo aumentará. Sucede algo similar al observar las expectativas de la demanda interna, donde un 43% de las empresas que disminuirá, y las expectativas en torno al uso de la capacidad instalada donde 43% cree que también disminuirá”, indicaron.

Por otra parte, Elio Del Re, presidente de la entidad, en una carta enviada al Gobierno, advirtió que el Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) “atenta directamente contra la industria nacional y las pymes, en beneficio de grandes empresas y las importaciones”.

Y precisó que no son iguales “las condiciones de competencia de los fabricantes nacionales frente a los complejos industriales internacionales, ya que los titulares de proyectos de vehículos de proyecto único (los beneficiarios del régimen) podrán importar bienes de capital usados o nuevos, materiales e insumos sin aranceles asociados tanto en la etapa de la inversión inicial, así como también del flujo productivo durante el período establecido (30 años), afectando directamente a la industria metalúrgica nacional en general y especialmente las pymes”.