Confesó el homicidio del remisero de James Craik

Facundo Gorosito admitió que, junto a dos menores, asaltaron y asesinaron a Ramón Maldonado en octubre de 2022. El miércoles pasado, durante un juicio abreviado, fue declarado coautor de “homicidio calificado por críminis causa”

domingo, 21 de abril de 2024 · 07:55

Dentro de exactamente un año, la jueza de Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género y Penal Juvenil de Villa María, Nerina Gamero, deberá resolver si condena o absuelve a Facundo Jesús Gorosito (18), un joven que confesó haber asaltado y asesinado al remisero craikense Ramón Venancio Maldonado (68), en un violento crimen perpetrado por el acusado y otros dos menores, el 23 de octubre de 2022.

 

 

En el marco de un juicio de declaración de culpabilidad, realizada el pasado miércoles en el Juzgado a cargo de Gamero, ubicado en la planta baja de Tribunales, Gorosito admitió haber participado en el homicidio de Maldonado junto a otros dos chicos de James Craik, actualmente de 14 y 15 años, quienes son inimputables justamente por tener menos de 16.

Al momento de darle muerte, golpeándolo y asfixiándolo, los precoces asesinos tenían 13, 14 y 17 años, motivo por el cual los dos primeros estuvieron alojados menos de tres meses en el Complejo Esperanza hasta que, a mediados de enero de 2023, fueron entregados a sus progenitores tras la declaración de inimputabilidad por parte de la Justicia.

En cambio, Gorosito, apodado “Gordo” o “Facu”, continuó privado de la libertad por su edad y, en esa condición, fue traído el miércoles a Villa María para responder ante la Justicia por el brutal episodio.

 

Fue juicio abreviado

La confesión lisa y llana de su participación en el crimen posibilitó que el juicio se realizaba bajo la modalidad de “trámite abreviado”, y en la oportunidad la fiscal que instruyó la causa, Juliana Companys, mantuvo la acusación original, como coautor de “homicidio calificado por críminis causa” (es decir, matar para ocultar un robo), un delito que, cuando es cometido por un mayor de edad, tiene como pena única la prisión perpetua.

 

 

Sin embargo, cuando esa calificación legal se aplica a una persona que es menor de 18 años (pero mayor de 16), la legislación argentina prevé una pena máxima de 15 años de cárcel.

Además de Gamero y Companys, intervinieron en la audiencia del miércoles pasado el asesor letrado Francisco Argañarás (defensor oficial de Gorosito) y la abogada Florencia Vottero, representante de la esposa y las hijas de Maldonado, quienes se constituyeron en la causa como querellantes particulares.

En abril de 2025, la jueza tendrá que presidir una nueva audiencia de debate para decidir la suerte de Gorosito. Todo indica que el joven craikense será condenado, aunque todavía no se sabe cuál será la pena que le impondrá la magistrada, quien incluso también puede absolverlo (algo muy poco probable).

Por lo pronto, la fiscal del caso adelantó que en esa audiencia de imposición de pena solicitará el castigo máximo previsto por la ley para este tipo de casos, es decir 15 años de prisión.

 

Preso en Cruz del Eje

El confeso homicida de Maldonado se encuentra actualmente alojado en el Complejo Carcelario Nº 2 “Adjutor Andrés Abregú”, ubicado en la ciudad de Cruz del Eje.

 

 

Tras ser detenido junto a los otros dos menores, Gorosito fue alojado inicialmente en el Módulo Horizonte del Complejo Esperanza, pero en noviembre del año pasado, por mal comportamiento, fue trasladado al Complejo Carcelario Nº 1 “Reverendo Francisco Luchesse”, más conocido como penal de Bouwer.

Allí estuvo alojado hasta comienzos de 2024 cuando, nuevamente por cuestiones disciplinarias, fue llevado a la cárcel de Cruz del Eje, donde aguardará el momento de ser traído una vez más a Villa María para conocer el veredicto de la jueza de Menores.

 

Asalto, golpes y muerte

Ramón Maldonado fue asesinado en las últimas horas del domingo 23 de octubre de 2022 y su cuerpo fue encontrado al día siguiente en un camino rural que une la ciudad de Oliva con la localidad de Pampayasta Sud.

Ese mismo domingo, en las primeras horas de la tarde, el remisero había sido contratado por los tres menores para que los llevara hasta la zona rural de James Craik y los cuatro partieron desde el pueblo a bordo de un vehículo Renault Kangoo.

Con el correr de las horas, los familiares del trabajador del volante comenzaron a preocuparse, ya que perdieron todo contacto con él.

 

 

Llegó la noche y como Ramón no regresó a su casa de calle Belgrano al 200, la Policía tomó cartas en el asunto y comenzó una búsqueda que dio sus frutos al mediodía del lunes 24 cuando fue hallado el cuerpo sin vida.

Los menores lo habían golpeado ferozmente y luego lo asfixiaron hasta darle muerte. Antes de abandonar el cadáver, le robaron la recaudación del día (unos $6.000) y huyeron en el vehículo de la víctima.

Con ese dinero, los homicidas cargaron combustible e hicieron algunas compras. Pero la travesía no duró mucho, ya que fueron atrapados por la Policía luego de que chocaran en la localidad santiagueña de Ojo de Agua, próxima al límite con la provincia de Córdoba.