La Cámara Penal de Villa María ordenó y ejecutó ayer la detención de la exconcejal Verónica Vivó, al quedar firme la sentencia dictada del primer día de diciembre del año pasado, al ser hallada “partícipe necesaria” en el delito de “abuso sexual con acceso carnal continuado”.

La exedil villamariense se encontraba en libertad, hasta tanto no quedara firme la sentencia por la que se le aplicó una condenada de seis años de prisión. Sin embargo, pasaron las semanas y el abogado Darío Vezzaro, si bien presentó la casación, lo hizo fuera de término, lo que obligó a la Cámara Penal disponer la detención de Vivó.

Cabe recordar que, en el mismo juicio que culminó el primer día de diciembre último, fue condenado y cumple la pena en la cárcel la pareja de la exconcejal, el funcionario Néstor Jorge “Pampero” Barrera, a la pena de 12 años de prisión, por la autoría de los delitos de “abuso sexual simple reiterado”, dos hechos de “abuso sexual con acceso carnal reiterado” y “abuso sexual con acceso carnal en grado de tentativa”.

La sentencia fue dictada, en esa oportunidad, por la jueza Eve Flores de Aiuto, tras escuchar la última palabra de los acusados.

“Soy inocente”

A cuatro días de conocida la sentencia, Verónica Vivó presentó su renuncia al Concejo Deliberante, en forma indeclinable, a través de una carta dirigida al, por entonces, titular del cuerpo legislativo local, Pablo Rosso.

En la misiva, Vivó ratificó que era inocente y concluyó manifestando: “He dedicado mi vida al trabajo social de la comunidad, garantizando cada día aportar, desde lo más profundo de mi ser, mi granito de arena para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la ciudad que me vio nacer”.

Desde ese día, Vivó permaneció en libertad a la espera de la presentación en casación, trámite que no se produjo en los términos previstos por la ley, por lo que, durante la víspera, aquel fallo condenatorio del primero de diciembre del año pasado quedó firme y, en consecuencia, la Justicia ordenó la detención de la exconcejal.