Tanto las entidades de la Mesa de Enlace como la agroindustria expresaron su conformidad con el anuncio del ministro Caputo y propusieron trabajar en un plan de desarrollo exportador
Tras el reclamo de los gobernadores, legisladores y el sector privado, el Gobierno decidió dar marcha atrás con el aumento de los derechos de exportación a las economías regionales, subproductos de soja y otras actividades agrícolas, en el campo y la agroindustria celebraron la decisión. A través de una conferencia de prensa, el ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que se retira el capítulo fiscal de la Ley de bases del proyecto de la ley ómnibus. En esta se contemplaba la suba de las retenciones al 15% a las economías regionales, aunque había 35 actividades exentas. Los subproductos de soja pasaban del 31% al 33% y trigo, girasol, maíz y carnes también tenían una alícuota de 15%. Según dijo el funcionario, por el capítulo económico había cierto disenso con los espacios políticos, por lo que no querían que se demorara la aprobación del proyecto en el Congreso debido a la parte fiscal.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, consideró que la medida “es una buena señal” y destacó: “ponderamos la actitud del Gobierno que haya decidido retirar el capítulo fiscal que incluía retenciones a diversas producciones”.
El ruralista recordó que desde hacía semanas venían expresando que la suba de los DEX “no es el camino que tienen que adoptar los nuevos funcionarios”.
Pino subrayó: “se lo dijimos en las reuniones que mantuvimos en el Ministerio de Economía. Incluso en la reunión que mantuvimos ayer en Casa Rosada. Este impuesto es discriminatorio y le pone un techo a la producción y el desarrollo económico”.
El presidente de Ciara-CEC, Gustavo Idígoras, sostuvo que la decisión del ministro Caputo es muy positiva. “Como industria exportadora valoramos el enorme esfuerzo que está haciendo el Gobierno y la capacidad que ha tenido de revisar esta medida, que claramente tenía un altísimo nivel de rechazo de todos los sectores exportadores y también de muchas provincias y legisladores”, puntualizó.
Además, señaló que creen que “este es el camino correcto”. Y añadió: “hay que trabajar, apoyando al Gobierno, para avanzar en un plan económico que permita el crecimiento con un fuerte desarrollo exportador. Desde Ciara-Cec felicitamos al gobierno por la revisión de la medida”.
En esa línea, José Martins, coordinador del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), quien estuvo este jueves en la reunión que se llevó adelante en la Casa Rosada agregó: “Desde el CAA celebramos la predisposición del Gobierno de escuchar a los sectores agroindustriales. Dejar sin efecto el aumento de los derechos de exportación es una clara señal que da previsibilidad al sector. Quedamos a total disposición para colaborar en desandar el camino que haga crecer la exportación con valor agregado, como factor de creación de empleo y generación de divisas”.
Elbio Laucirica, presidente de Coninagro, dijo que a primera vista la decisión del Gobierno es “muy acertada”. Para el dirigente cooperativista, “los derechos de exportación son medidas contraproducentes con los objetivos pretendidos de incentivar la producción y generar empleo genuino”.
“En los pocos años que no estuvieron, hubo mayor producción, más divisas para el País y más empleo genuino. Coincidimos con la necesidad de equilibrio fiscal, pero los medios para alcanzarlos tienen que ser equitativos, razonables y que el ajuste no pase por la gente”, extendió.
Horacio Salaverri, presidente de Carbap, sostuvo que retirar la parte del paquete fiscal dentro de la ley ómnibus, por lo menos el tema de las retenciones, es una decisión correcta. “Entendemos la situación por la que atraviesa el país y entendemos las necesidades fiscales, pero también las necesidades fiscales este año van a tener un aporte de más de 6000 millones de dólares de retenciones que ya se aplican”, precisó.
“El querer incrementarla no era un buen camino”, opinió. “La única cosa para incrementar es la producción, y eso generaría la posibilidad de una mayor cantidad de ingresos al fisco. Si esta ha sido la intención del Gobierno, el hecho de darle una mirada distinta, creo que es correcta y va por el camino correcto”, extendió.
A su vez, Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) agregó que la decisión del ministro Caputo es beneficiosa para muchos productores que iban a tener que pagar de nuevo una carga que ya se le había quitado. “Además, como hemos dicho, las retenciones son injustas y seguimos esperando su escalonamiento y quita total, pero al momento es una buena noticia que no se incrementen las cargas para el productor”, agregó. Por otra parte, dijo que siguen expectantes al tratamiento parlamentario, ya que continúan vigentes otros artículos que “generan preocupación, tales como el inherente a semillas y la adhesión a Upov 91, que creemos tampoco debería estar”.
En esa línea, Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas [CRA], acotó que ven positiva la decisión del Gobierno. “Desde el principio dijimos que era un error aumentar retenciones y el Gobierno ha visto que no tiene quorum y vuelve a foja cero. Como dijimos, vamos a seguir marcando los errores y esto nos habilita a seguir trabajando y seguir bregando por la eliminación total de las retenciones”, precisó.
Más sectores
En tanto, Eduardo Boiero, presidente de la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (Capeca), sostuvo que les “parece una decisión acertada en pos de poder crecer en exportaciones, trabajo y valor agregado. Celebramos que el Gobierno entienda y cambie una decisión que era en el sentido contrario a lo que prometieron y pretenden para el país. Nos gustaría que hagan lo mismo con el Capítulo de Reforma de la Ley de Pesca que es contraproducente para todos”.
Francisco Schang, gerente de la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (Caena), agregó: “Celebramos la decisión del Gobierno de entender que el aumento de los derechos de exportación no era el camino para generar mayores ingresos. Esta decisión está en línea con la previsibilidad que necesita el sector de nutrición animal para generar mayores inversiones, mayores puestos de trabajo y más exportaciones que generen divisas para la economía argentina”.