CHICOS DE 12 A 14 AÑOS FUERON IDENTIFICADOS Y DENUNCIADOS

Casi una decena de denuncias se presentaron en la Unidad Judicial por una acción que afectó a niñas que vieron cómo un grupo de pares difundió fotos de ellas adulteradas con el fin de mostrarlas desnudas

En esta historia hay una decena de pibas de entre 12 y 14 años que fueron víctimas y una cantidad similar de varones, de la misma edad, que las vulneraron. El hecho que motiva esta historia se generó porque un grupo de niños adulteró fotografías de sus compañeras para mostrarlas como si estuvieran desnudas.

La mayoría de las víctimas se enteró en un cumpleaños que se festejaba el viernes a la noche. “Cuando fui a buscar a mi hija a ese cumpleaños, salió llorando”, contó uno de los padres a la Redacción de El Diario. El motivo de la tristeza era que un pibe, un compañero de escuela, le pedía 10 mil pesos para no difundir la foto adulterada de ella, en la que aparecía su rostro y un cuerpo desnudo. Una extorsión con una foto que no era real, pero a simple vista lo parecía. “Hicieron un trabajo tan puntilloso que a mi hija hasta le pusieron una cadenita en el cuello”, contó una mamá.

“Al principio, mi hija sintió mucha vergüenza”, dijo otra de las mamás. “Pero después entendieron que eran varias las víctimas y la mayoría decidió contárselo a los padres, por lo que tienen acompañamiento de adultos para afrontar este problema”, agregó.

Los pibes que adulteraron las fotos están identificados. “Tienen 12, 13 y 14 años”, informaron. Pudieron conocer que los agresores habían armado un grupo en Telegram para distribuirse imágenes pornográficas. Y luego fueron por más, construyendo imágenes “trucadas” que vulneraban la intimidad de sus compañeras. Además, quisieron lucrar con eso. “No solo extorsionaban a las chicas para no difundir la foto, sino que también querían venderlas”, agregó otro de los padres.

“La mayoría de los chicos que hicieron eso va al Rivadavia y hay dos que son del Trinitarios. Además, entre ellos son compañeros de rugby en el Jockey Club, por eso una madre habló con el entrenador, para pedirle que hable con los chicos”, relató la mujer que, ni bien se enteró de la situación, se presentó en la Unidad Judicial para denunciar. “De paso te cuento que esperé desde las 12 de la noche hasta las 4 de la mañana para que me tomaran la denuncia”, dijo. “Sabemos que son menores de edad, pero no se puede dejar pasar esto. Algo hay que hacer para que no vuelva a ocurrir”, concluyó la mujer.