Fuente: La Voz de San Justo
Otros 11 casos están en investigación tras la muerte de seis caballos. Especialistas piden más control para los equinos sueltos. El virus afecta a los animales y se contagia a las personas.
Los casos de encefalomielitis equina tienen en vilo a las autoridades sanitarias argentinas. El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó e sobre la presencia de casos positivos a Alphavirus o encefalomielitis equina en caballos con síntomas nerviosos y mortandad en distintas provincias. De hecho, en San Francisco se confirmó este miércoles el primer caso positivo de la enfermedad –de la cepa Oeste- y se investigan otro y 10 casos en la zona cercana.
En todos los casos se trata de caballos de campo, ninguno de hípico, polo o turf. De los analizados, seis caballos murieron, entre ellos, el positivo de la enfermedad. Josefina (1), La Francia (3), Colonia Marina (2), El Fuertecito (2), Devoto (1) y Freyre (1) son las otras localidades donde hay caballos en estudio.
Según informaron a LA VOZ DE SAN JUSTO desde la delegación local del Senasa, “se extrajeron de los animales muestras de órganos, principalmente, encéfalo y bazo”.
Recordemos que es una enfermedad ocasionada por una infección viral que afecta a los equinos ―como caballos, yeguas, burros, cebras y sus híbridos― y que, en algunos casos, puede transmitirse a los humanos.
Desde el organismo gubernamental explicaron que se trata de un brote, ya que este término no siempre significa “más de un animal”. En este caso, el brote está diagnosticado en el establecimiento donde se encontraban los caballos analizados.
El médico veterinario Leandro Agustín Dutruel, en declaraciones a AM 1050 Radio San Francisco, explicó que “ante esta enfermedad transmitida por la picadura de mosquito lo fundamental para prevenir es controlar al mosquito Culex que es el insecto vector, fumigar y vacunar a los caballos”.
Además, advirtió que el brote de encefalomielitis equina volvió a colocar en la mesa de discusión pública la cuestión de los animales sueltos en la vía pública. Tanto en las calles de la ciudad como en las rutas, su presencia constituye un riesgo mayúsculo. No solo para quienes tienen la desgracia de toparse con ellos cuando conducen un vehículo, sino también para los propios animales que han sido descuidados por sus propietarios y deambulan sin rumbo por distintos sectores.
En esta enfermedad “otro tema son los caballos sueltos que deben tener un control más estricto. Hoy la ley te obliga a vacunar contra influenza que es la gripe en los caballos pero no contra la encefalomielitis, la rinoneumonía y el tétanos, algo que hasta 2016 era obligatorio y estaba controlado, porque disminuye la prevalencia de la enfermedad”, dijo el entrevistado.
Síntomas
En 1930 se tipificaron estos virus en Estados Unidos. Actualmente hay dos tipos de enfermedades: la encefalitis equina del Este y la del Oeste, que son dos tipificaciones distintas. Como se transmiten a través de mosquitos son estacionales, la mayor aparición de casos se produce en primavera-verano.
Los caballos empiezan a tener fiebre alta, falta de apetito, somnolencia. Se los nota con letargo o con hiperactividad. Hacen movimientos en círculo y sus sentidos se ven alterados, pierden el control muscular y sufren descoordinación. Así son los síntomas más frecuentes que manifiestan los animales que adquieren la infección encefalomielitis equina del Oeste, un tipo de encefalitis que -aunque con una frecuencia menor- también puede afectar a los seres humanos.
De los dos tipos de encefalitis la que es más mortal para el humano es la del Este. El 94% de las personas que se infectan tiene síntomas leves una fiebre nada más el 6% puede pasar por dolor de cabeza, hasta convulsiones coma y muerte.
“La del Oeste es la más liviana para el humano que pasa por un cuadro febril fuerte de alrededor de dos semanas y no más. En el caso de los humanos, se tratan los síntomas, no hay vacuna o sea que la herramienta que tenemos es la prevención”, indicó Dutruel.
En cuanto al caballo, “el mayor porcentaje una vez que tiene la enfermedad, tiende a la muerte, sobre todo en la encefalomielitis equina del Este. La del Oeste en el caballo es la menos peligrosa –reiteró el profesional-, pero las dos terminan en una encéfalo mielitis que puede desencadenar la muerte sobre todo porque hay un período de una semana o dos semanas de incubación y después en dos o cinco días aparecen los síntomas que son muy difíciles de revertir en los caballos”.
“Si el caballo logra sobrevivir queda con secuelas y en esos casos, se los tiene que atender de una manera casi intensiva y se da poco ese tipo de cuidado, porque se necesita un hospital de alta complejidad para animales con el que no contamos”, dijo.
“Un caballo con síntomas neurológico no se puede parar, y si no se puede parar, no puede comer, no puede tomar agua, eso atenta contra la calidad de vida, entonces se recomienda la eutanasia que está autorizada para los animales”, manifestó Dutruel.
Prevención
El Senasa confirmó que hay brotes de la infección en caballos en las provincias de Corrientes y Santa Fe. Consultado sobre las causas, el veterinario mencionó “el clima húmedo, la presencia de mosquitos y la falta de prevención mediante la vacuna al animal. Este problema se presenta sobre todo, en los caballos sueltos o que están en un campito, que la gente los utiliza para andar, no es una enfermedad que vaya a aparecer en un club o en un establecimiento donde hay controles, donde se exige una libreta sanitaria, la vacunación al día”.
“La prevención se puede realizar fumigando y aplicando repelentes a los caballos y a nosotros mismos. Lo importante es repeler el mosquito”, aseguró Dutruel.
“Dentro de la familia de los virus de la encefalitis equina está también la chikungunya, el zika, el dengue, por eso el comportamiento es parecido, aparece en verano y los síntomas son similares”, agregó.
“El caballo no va a contagiar a los humanos pero sí puede hacerlo el mosquito, por eso podemos prevenir utilizando repelentes”, insistió Dutruel. Instó a “hacer una campaña de vacunación masiva, pero no contamos con la vacuna, hay faltante, está trabada en aduana y se estima que a fines de la semana que viene se pueda liberar una partida. Se coloca una dosis por año”.
“Hoy lo ideal tratar de restringir el movimiento lo más que se pueda, mantener la fuente de mosquito lo más aplacada posible, fumigar en caso de que sea necesario –siguió el veterinario-. Y cuando llegue la vacuna, vacunar. Y repelente y más repelente y ante la mínima duda, llamar al veterinario y si el veterinario tiene dudas, tomar las muestras correspondientes y avisar a Senasa que es el organismo que tiene que actuar”, finalizó.