Prensa Universidad Austral

¿Cuánto afecta una recesión al bolsillo del trabajador? La Facultad de Ciencias Empresariales de la Sede Rosario de la Universidad Austral dio a conocer datos preliminares de una investigación sobre el impacto de la recesión en asalariados. Los resultados del trabajo permiten estimar la variación del poder adquisitivo como consecuencia pura y exclusivamente del ciclo económico (es decir, asumiendo que el resto de los factores que inciden sobre los salarios no varían).Un primer resultado es que, en promedio, los salarios reales son relativamente elásticos o sensibles al ciclo económico, en el sentido de que un aumento de 1% en el PIB genera un aumento más que proporcional en el poder adquisitivo (aproximadamente 1,8%). En 2023 el salario real del sector de bajos ingresos se reduciría en más de 8,0%

A continuación compartimos el análisis de la profesora Ana Inés Navarro, directora del Departamento de Economía de la Universidad Austral y Jorge Camusso, profesor del mismo departamento.

 

Buenos Aires, agosto de 2023 – La Directora del Departamento de Economía de la Facultad de Ciencias Empresariales de la sede Rosario de la Universidad Austral, Ana Inés Navarro, comparte un análisis sobre los primeros datos arrojados por una investigación que se está llevando adelante desde la Austral sobre cómo impactó la recesión a los asalariados formales del sector privado para el período 1996-2015.

  • “La macroeconómica internacional ha tenido bajo la lupa durante los últimos años el ‘riesgo de ingresos’ que, definido en términos generales, refiere al grado en que el salario real o poder adquisitivo se ve afectado por el ciclo económico.”
  • “Los trabajadores difieren entre sí en multitud de aspectos, algunos de ellos fácilmente observables (como la edad o el sector económico en el que se desempeñan), mientras que otros son inobservables o de difícil medición (como las habilidades o las motivaciones). Estos últimos, en tanto incidan sobre los salarios y varíen significativamente entre personas, provocan que el riesgo de ingresos de un trabajador ‘promedio’ no sea necesariamente representativo de lo que le ocurre a los trabajadores que se ubican en diferentes puntos de la distribución del ingreso, desde los más “pobres” a los más ‘ricos’.”
  • “El concepto de riesgo de ingresos y su medición son cuestiones de interés para la política económica en general, pues las decisiones que afecten directa o indirectamente la producción de una economía (PIB) incidirán -probablemente de forma heterogénea- sobre los salarios reales. Esta discusión cobra incluso mayor relevancia en una economía como la argentina, caracterizada por los vaivenes macroeconómicos.”
  • “Ante la escasez de trabajos empíricos sobre nuestro país, desde la Facultad de Ciencias Empresariales de la Sede Rosario de la Universidad Austral estamos en proceso de elaboración de un paper en el que estimamos el riesgo de ingresos para Argentina, con datos sobre asalariados formales del sector privado para el período 1996-2015. Cuantificamos el riesgo de ingresos como el cambio porcentual de los salarios reales ante una variación de 1% en el PIB, término que los economistas denominamos ‘elasticidad del salario’.”
  • “Un primer resultado de nuestro trabajo es que, en promedio, los salarios reales son relativamente elásticos o sensibles al ciclo económico, en el sentido de que un aumento de 1% en el PIB genera un aumento más que proporcional en el poder adquisitivo (aproximadamente 1,8%).”
  • “No obstante, reconociendo el hecho de que esta ‘elasticidad promedio’ no es necesariamente representativa de lo que ocurre para gran parte de los trabajadores, también decidimos estimar el riesgo de ingresos para diferentes percentiles de la distribución del ingreso. En este punto, encontramos que los asalariados de bajos ingresos son los más afectados por el ciclo económico en general, dado que sus salarios reales reaccionan con mayor intensidad a lo que ocurre con la producción agregada de la economía, en comparación con los trabajadores de altos ingresos.”
  • “Cuando estamos en la fase expansiva del ciclo, uno podría valorar positivamente este resultado, pues los salarios de los más pobres tenderían a acercarse a los de los más ricos, haciendo más igualitaria la distribución del ingreso. Pero la conclusión es simétrica y opuesta cuando estamos en recesión, pues los más afectados, en un sentido negativo, serían los trabajadores de bajos ingresos, por lo que la distribución del salario tendería a ser más desigual.”
  • “También encontramos que las pérdidas de poder adquisitivo de los asalariados formales pobres en las recesiones no se ven compensadas por las ganancias de las expansiones del ciclo. ¿Qué implica este resultado? Significa que, en una economía fuertemente cíclica como la argentina, sus salarios reales van a tender a deteriorarse con el tiempo.”
  • “Los resultados muestran la enorme heterogeneidad con la que los salarios reaccionan al estado de la macroeconomía argentina, con grandes diferencias entre trabajadores pobres y ricos.”
  • “Esta heterogeneidad debe ser tenida en cuenta por los hacedores de política, pues sus decisiones no afectarán a todos los trabajadores por igual. En particular, el sector informal y de bajos ingresos es más sensible a cambios en las condiciones macroeconómicas, información que es valiosa para el diseño de políticas dirigidas, sobre todo en el contexto de necesidad de estabilización que atraviesa Argentina.”
  • “A su vez, hallamos algunas diferencias en el riesgo de ingresos al comparar trabajadores formales de diferentes sectores económicos y tamaños de empresa. Un resultado que vale la pena destacar es que los salarios reales de la Construcción son más sensibles al ciclo económico, mientras que el poder de compra de los trabajadores de grandes empresas reacciona con menos intensidad a los vaivenes de la macroeconomía.”
  • “Otro interrogante que evaluamos es si nuestros resultados son válidos cuando analizamos el -no menor- mercado laboral informal. Usando datos de la Encuesta Permanente de Hogares de INDEC para el mismo período, encontramos dos resultados notables. En primer lugar, que el poder adquisitivo del sector informal es más sensible al ciclo que el del sector formal, sin importar el nivel de salario real. En segundo lugar, que los trabajadores informales pobres tienen un mayor riesgo de ingresos en relación a los informales de salarios más altos. Por ende, el grupo de trabajadores informales de bajos ingresos es un grupo particularmente afectado por las condiciones macroeconómicas.”

Estimación para el 2023

  • “Ahora bien, ¿qué nos pueden decir estos datos en el contexto macroeconómico actual de Argentina? Si contamos con proyecciones sobre cómo va evolucionar la actividad económica este año, los resultados de nuestro trabajo nos permiten estimar la variación del poder adquisitivo como consecuencia pura y exclusivamente del ciclo económico (es decir, asumiendo que el resto de los factores que inciden sobre los salarios no varían).
  • “Por ejemplo, podemos tomar como referencia las proyecciones sobre el PIB que surgen del último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA (junio 2023), que predicen una caída anual en torno a 3,0% en el nivel de actividad. Con esta información, podemos esperar que el poder adquisitivo de un asalariado formal promedio se reduzca, por efecto del ciclo económico, en 5,7%. Claramente, el sector de bajos ingresos tiene una pérdida mayor: para el primer decil, el salario real se reduciría en más de 8,0%. En cambio, los sectores de mayor poder adquisitivo perderían menos que el promedio; por ejemplo, el noveno decil perdería 3,5% de su poder adquisitivo, que es incluso menos de la mitad de lo que pierden los trabajadores de bajos ingresos.”
  • “Para ilustrar aún más los efectos asimétricos del ciclo sobre los salarios, veamos otro ejemplo. Supongamos que una persona del primer decil inicialmente tiene un poder adquisitivo de 100. Si en 2023 la actividad económica argentina cae 3,0%, su poder adquisitivo pasaría a ser 91,9. Para que este trabajador vuelva a tener un poder adquisitivo de 100 al finalizar 2024, en dicho año su salario real debería crecer aproximadamente 8,8%. Ahora bien, según nuestras estimaciones de elasticidades para la fase expansiva del ciclo, para lograr este aumento en el salario real la economía del país debería crecer 3,8% en 2024: un incremento proporcional del PIB superior a su caída inicial. Las proyecciones del REM están lejos de este valor, pues el mercado incluso espera una contracción de 0,6% en la actividad económica.”