Comunicado
Córdoba, 24 de Julio 2023

La Bolsa de Comercio de Córdoba observa con preocupación el nuevo paquete de medidas

económicas que el ministro Massa acaba de oficializar. Las mismas son
unos parches mínimos que aumentan la presión tributaria y están muy lejos
de resolver las fenomenales distorsiones de precios relativos que enfrentan
quienes producen en nuestro país.
La actual situación, causada principalmente por los desaciertos
económicos del gobierno, es muy grave: inflación por encima del 120%
anual, pobreza arriba del 40% y una escasez abrumadora de reservas
internacionales en el Banco Central. El gobierno, con estas medidas, da
una muestra más de que su principal objetivo es patear para adelante los
problemas sin mostrar ninguna intención de resolverlos.
El camino para superar los problemas económicos argentinos no es más el
intervencionismo del estado en la economía con controles cambiarios como
el cepo al dólar, controles de precios, prohibiciones a las exportaciones y
restricciones a las importaciones. La sociedad está pagando los costos de
estas políticas desacertadas con una inflación galopante y escasez de
productos.
Nuevamente el gobierno con estas medidas, rehúye de las correcciones
que los mercados le señalan, desafiando las leyes de la economía. Algo
que vienen realizando desde hace ya un tiempo, lo que significó llegar a
esta crítica situación.
La devaluación encubierta, lograda vía regímenes especiales para algunas
exportaciones y nuevos impuestos a las importaciones, está muy lejos de
corregir la enorme brecha cambiaria. En consecuencia, el BCRA continuará
perdiendo reservas internacionales que ya están en un mínimo histórico
(– USD 8.000M).
Asimismo, el nuevo anticipo del impuesto a las ganancias de las empresas,
que podrá recuperarse en el próximo ejercicio fiscal, es una medida que
aumenta la presión tributaria este año afectando el capital de las empresas.
Esta medida tendrá un impacto negativo en los procesos de inversión que
se necesitan para generar crecimiento económico.
Las medidas implican patear para adelante y agravar los problemas que
enfrentará el próximo gobierno. El adelanto de impuestos reduce la
recaudación del próximo año, no corregir los desequilibrios cambiarios
agrava la pérdida de reservas y hace recaer los costos de la corrección en
el gobierno entrante. Además, se siguen acumulando deudas por los
préstamos de dólares que los importadores le deben a sus proveedores del
exterior que ya totalizan aproximadamente USD 12.000 millones.
Todo esto configura un acto de gran irresponsabilidad en el manejo de las
finanzas públicas. El gobierno privilegió una vez más sus posibilidades
electorales, aunque al daño lo deban pagar todos los argentinos en el futuro
cercano.