En estos días han surgido distintas propuestas respecto a la forma en que debería abordarse la municipalización de la seguridad en Córdoba. Desde Encuentro Vecinal no avalaremos que los miembros de las nuevas fuerzas de seguridad sean futuros empleados municipales afiliados al SUOEM, ya que admitirse ello sería someterse a la posibilidad de que un servicio tan sensible se encuentre sujeto a la realización de paros o asambleas que lo afecten. Los cordobeses ya sufrimos demasiado en ocasión de la protesta policial de diciembre de 2013, más allá de sus justas reivindicaciones.

Otro tema clave a abordar por la nueva gestión municipal será decidir quién capacitará a los nuevos agentes que se pretende traerse a la Ciudad de Córdoba. Proponemos, para reducir el tiempo de capacitación, que aquellos efectivos retirados que cuenten con excelente legajo vuelvan a prestar servicios sin perder los beneficios del retiro.

Por último, creemos que Córdoba no va a solucionar la inseguridad sino atacamos el negocio narco disminuyendo la demanda con planes de prevención, especialmente entre los jóvenes. La policía antidrogas tiene apenas algo más de cuatrocientos agentes y el narco avanza en los barrios ante la pasividad escandalosa de los gobernantes de turno.
La decisión política del nuevo gobernador es crear policías locales y desde la Municipalidad de Córdoba se debe adherir a la a ley que cree la policía local y regular mediante convenios las potestades que cada ente estatal tenga para gestionar la seguridad y la función de esta nueva fuerza de seguridad.