El Instituto Gustavo Martínez Zuviria de la ciudad de Las Varillas cumplió sus 60 años de vida institucional. Para conocer sobre los orígenes de esta importante institución educativa que fue el fruto de un sacerdote visionario, el Padre Lorenzo Mensa, publicamos el escrito que fue difundido por la misma casa de estudios con motivo de sus Bodas de Oro.

Es muy destacable en la historia de los comienzos del Instituto Gustavo Martinez Zuviria, su enorme mision de brindar herramientas a la ciudad de Las Varillas y a la región para potenciar desde el conocimiento, la capacitación y la Fe, el desarrollo de la que fue protagonista.

Agradecemos el material al Prof. Pablo Sargentoni y desde el grupo de Medios VIVE felicitamos al Instituto Gustavo Martinez Zuviria por su Aniversario!!.

 

Los Comienzos

Nuestro fundador prebístero Lorenzo Mensa

En diciembre de 1948 llegaba a la Argentina un joven sacerdote italiano ordenado en el seminario de Turin en junio de 1937. Tras una década de formación teológica y pastoral en el Piamonte, después de la guerra es enviado a America, por iniciativa de un primo suyo, Monseñor Albino Mensa.

El sacerdote se llamaba Lorenzo Mensa y no tardo mucho tiempo para que en las parroquias del país , en especial la de la Señora del Rosario de Las Varillas, se le empezara a llamar para siempre Lorenzo Mensa.

Habia nacido el 20 de febrero de 1911 en Pinerolo, y las primeras tareas de apostolado las realiza en Coronda, provincia de Santa Fe. De allí se traslada a la provincia de Córdoba. Luego de una breve estadio en Dean Funes es designado párroco en Porteña, Córdoba. En esta localidad, entre muchas de sus obras, pone en marcha un establecimiento de enseñanza secundaria, al que llamo Nuestra Señora de Lourdes y un diario local de salida semanal.

En 1960 vuelve a Italia para un tiempo de reposo y en 1962 vuelve a Argentina y es designado en Las Varillas, donde su profunda vocación de servicio, su espíritu emprendedor y  creativo, cristalizara en numerosas obras destinadas a dar respuesta a diversas necesidades de la comunidad, tanto económica como sociales, culturales y espirituales.

Una de estas primeras obras es la instalación del “Cine San Martin” , que se realiza aprovechando la antigua iglesia y es inaugurado el 2 de marzo de 1963, en donde sellevarian a cabo ciclos de cine debate.

Se cuentan entre sus obras el “Hogar de Ancianos Stella Maris”, ubicado en el barrio Central Argentino, la “ Ciudad de Los Niños”, dedicado a la recreación de los más pequeños varillenses. Este sacerdote también se encargo de la culminación del templo parroquial y su campanario, el salón San Juan XXIII destinados para las reuniones, un hogar sacerdotal, para el cuidado de los sacerdotes ancianos,  centros recreativos para jóvenes y capillas en los barrios de la periferia, la Gruta de Lourdes con su templo y el Semanario El Heraldo, para la difusión de noticias locales y regionales, e inauguro varios edificios y centros comunitarios destinados a la comunicación y a la vida social, educativa y religiosa, modificando para siempre y para mejor la urbanización de Las Varillas.

Pero, la culminación de toda su obra, es la que nos ocupa, pues la mente y el corazón del Padre no descansaban nunca. La educación fue para el una constante preocupación, por tanto, atento al crecimiento industrial y bancario que estaban llevando a Las Varillas a cambiar de su tranquilidad de pueblo para convertirla en prospera ciudad, vio la necesidad de formar a personal idóneo en materia o cuestiones contables y mercantiles, requerimientos para las nuevas empresas y entidades arribadas, comenzaran su labor y lo desarrollaran con un personal altamente calificado.

Por tal motivo, el dia 11 de marzo de 1963, inicio su actividad el Instituto Parroquial Gustavo Martinez Zuviria. Fue con el fin de brindar un nuevo servicio educativo a la ciudad de Las Varillas y a la gente de la región: la formación de peritos mercantiles.

El Padre Lorenzo Mensa comprendió la necesidad de instalar un colegio católico con orientación comercial, también para asegurarles el trabajo a los jóvenes, con el fin de que pudiesen forjar su futuro. De esta manera, la Iglesia respondía a las demandas laborales y regionales de contar con gente capacitada para desempeñarse en el área administrativa y gerencial.

Posteriormente se incorporo el Nivel Superior para la formación de docentes en el ares de Economia, Historia, Lengua y Literatura, Matematica. Es decir que una semilla ha sido regada, para que crezca y de sus frutos, posibilitando también la ampliación de su oferta educativa. Muchos de los logros del Instituto Gustavo MArtinez Zuviria no pudo verlos Monseñor Lorenzo Mensa, pero nadie puede negar su presencia a los largo de estos cincuenta años de vida institucional.

Primer staff del Instituto Gustavo Martinez Zuviria

En el transcurso de los primeros años de vida del Instituto, el trabajo intenso y desinteresado de vecinos de la comunidad fue de fundamental importancia para el sostenimiento de este proyecto educativo. Superando los primeros  y naturales inconvenientes que toda fundación conlleva. Coordinados por el Padre Lorenzo Mensa y la Exrectora Aurora Perez de Dealbera, los siguientes vecinos integraron el primer staff de docentes que realizaron su tarea completamente Ad Honorem. Son ellos los que se constituirán en el puntal fundacional del Instituto:

Alvarez, Elba Mary

Appendino, Maria

Molinari de Barredo, Egle

Curro de Campos, Carmelina

Coiset, Juan Benjamin

Costamagna de Comini, Blanca

Corral, Carmen

Farhy, Manuel

Gsponer, Noemi

Vivenza de Longhi, Clitia

Martinez de Mercol, Rita

Montoya, Marta

Palmero, Antonio

Romero, Talye