Los festejos comenzarán con la novena en honor a Nuestra Señora de Lourdes, el próximo 2 de febrero.
«Es una devoción que se la debemos a él (al Padre Mensa), porque en los lugares donde estuvo, siempre construyó una gruta, como, por ejemplo, en Porteña».
«Es una devoción muy arraigada en la fe de los italianos, cercanos a Lourdes en Francia, donde para Italia y también otros países de Europa, son muy comunes las peregrinaciones a Lourdes». Sin dudas que esa impronta también se acuñó aquí en nuestra ciudad. Es una de las primeras obras que el Padre Mensa hace, construir la gruta junto a lo que estaba ya construido de la iglesia Santa Teresita, tal como la conocemos.
«Yo destaco en esta fecha, sobre todo, el mensaje de Lourdes, porque siempre está asociado a la realidad de la enfermedad, de los enfermos, -llamémoslo el mundo del dolor-, que es una realidad propia de la limitación humana y que, uno necesita en esos momentos o esas realidades, ya sea la enfermedad, el dolor; una fortaleza especial. Y eso es lo que Lourdes ofrece al mundo cristiano».
Para este año de 60° aniversario, se hará especial referencia en la novena, que comenzará el 2 de febrero. Pero, también, todo el año va a tener este tinte de celebración, ya que se trata de un lugar que para nuestra ciudad tiene una impronta particular, «por el lugar en que está construida, pero también porque en la piedad popular está instalada la devoción a Nuestra Señora de Lourdes; y es una marca muy importante que debemos destacar y valorar».
Por otro lado, además de la novena, se planea para el día de la celebración contar con la presencia del obispo diocesano para darle el marco de festejo celebrativo; pero también a lo largo del año recuperar la historia de la construcción, en personas que conozcan, el momento en que fue construido, el modo en que se construyó.
Ha sido una gruta totalmente construida con piedras, que, considerando la época, debería contar con un gran plan de logística por detrás, ya que esas piedras no son de nuestra zona.
«También queremos rescatar el esfuerzo de la comunidad año tras año para celebrar la novena, la devoción, el cuidado de la gruta».
«Lo que queremos hacer a lo largo de todo el año es valorar este lugar, recuperarlo para la presencia en la ciudad, pero también valorar las historias, rostros, gestos de generosidad, elementos».
«Nosotros estamos buscando, e invitamos a todos aquellos que puedan tener fotos, estampas, que puedan acercarlas a la secretaría parroquial con el compromiso de devolverlas una vez que hagamos una muestra. Es decir, dar a este hecho histórico un lugar en el recuerdo agradecido y potenciar lo que significa esta piedad popular en medio de nuestra ciudad».
Fuente: Diario de Villa María