2 de julio de 2022
“Bendice al Señor, alma mía: ¡Señor, Dios mío, qué grande eres! Haces brotar fuentes en
los valles, y corren sus aguas por las quebradas. Allí beben los animales del campo, los
asnos salvajes apagan su sed. Las aves del cielo habitan junto a ellas y hacen oír su canto
entre las ramas.” (Salmo 104, 1.10-12).
“Todo el universo es un lenguaje del amor de Dios, de su desmesurado cariño hacia nosotros. El suelo, el agua, las montañas, todo es caricia de Dios. La historia de la propia amistad con Dios siempre se desarrolla en un espacio geográfico que se convierte en un signo
personalísimo, y cada uno de nosotros guarda en su memoria lugares cuyo recuerdo le
hace mucho bien.”( Laudato Si’ 84).
Queridos hermanos de la región de Ansenuza:
¿Quién de nosotros, los que hemos crecido en sus márgenes, no puede decir que la «Mar Chiquita»
no ha sido un “signo personalísimo” de Dios, de la maravilla y grandeza de su creación, un regalo
para todos y cada uno?
Su horizonte ilimitado despierta, especialmente en lo niños (y en quienes son como ellos), la pregunta sobre el infinito y del misterio inabarcable del Creador. Las puestas de sol, embargados por
su belleza, nos permiten hacer experiencia anticipada de aquel “cara a cara” de la bienaventuranza
del cielo. En la frondosa variedad de su avifauna podemos entrever algo de la riqueza inagotable de
su imaginación creadora y de su amor divino.
¡Tan inmensa es la riqueza de este ecosistema y su biodiversidad, reflejo luminoso de la bondad,
sabiduría y belleza de su Creador!
Los párrocos de las comunidades católicas que forman parte de la región de Ansenuza, animados
por nuestro obispo, queremos manifestar nuestra alegría y satisfacción por la reciente aprobación
del Senado de la Nación de la ley que reconoce “El parque y reserva nacional de Ansenuza”.
Tenemos que agradecer, de forma especial, a todos los que hicieron suya esta noble causa y han
trabajado intensamente para alcanzar este objetivo: autoridades, organizaciones de la sociedad
civil, ciudadanos. Todos somos responsables de la paciente construcción del bien común.
El Papa Francisco, citando al Patriarca Bartolomé de Constantinopla, nos dice: “Los cristianos estamos llamados a aceptar el mundo como sacramento de comunión, como modo de compartir con
Dios y con el prójimo en una escala global” (LS 9).
La aprobación de esta nos proyecta a un horizonte de relaciones “a escala global” con turistas de
nuestra patria y de todo el mundo que nos visitarán en mayor número, atraídos por el nuevo Parque
Nacional. Es una gran oportunidad para crecer en humanidad con estos vínculos. También para
enriquecer a nuestros visitantes, manifestándoles el aprecio por la riqueza con que hemos sido bendecidos y los valores que animan la variada cultura de nuestros pueblos.
Podremos así brindar bienes y servicios a esos huéspedes que lleguen en diversos ámbitos y actividades sociales. Seguramente redundarán en desarrollo para nosotros y las próximas generaciones.
A las comunidades cristianas que acompañamos como pastores nos compete el servicio del Evangelio: su anuncio, su celebración y su inspiración para la vida.

El crecimiento que anhelamos ha de ser integral: además de económico, también social y espiritual.
Nos dice al respecto el Papa Francisco: “Estamos llamados a incluir en nuestro obrar una dimensión
receptiva y gratuita, que es algo diferente de un mero no hacer (…) el descanso en sentido cristiano
favorece a ampliar la mirada, y volver a reconocer, la gratuidad y el valor de la creación, junto al
valor, y el derecho de los demás. Así el descanso, cuyo centro es la Eucaristía, derrama su luz sobre
la semana entera y nos motiva a incorporar el cuidado de la naturaleza y de los pobres” (LS 237).
Los que formamos las comunidades católicas de Ansenuza, pastores y laicos, nos comprometemos
a seguir trabajando para brindar los servicios de la evangelización (celebraciones, catequesis,
acompañamiento) a todos, tanto a quienes viven en nuestros pueblos como a quienes nos visiten.
¡En la alegría del Señor los saludamos, bendiciendo de un modo especial esta nueva etapa a la que
ingresamos, en la historia de nuestra región!
Pbros. Raúl Martini, Diego Fenoglio, Marcelo Cereda, Roberto Lorenzatti, Gabriel Camusso, Daniel
Hidalgo, Párrocos de la región de Ansenuza.
Sergio O. Buenanueva, obispo diocesano.