CORDOBA (Enviado especial)-. Continuará mañana el juicio por las presuntas coimas millonarias en la Fiscalía Federal de San Francisco. A partir de las 9 se reanudará la audiencia en el Tribunal Oral Federal 2 en Córdoba, donde el fiscal Luis María Viaut es juzgado junto a su colaborador Darío Fabián «Paco» Rivarola por presuntamente cobrar coimas para frenar investigaciones (concusión agravada) y también para traficar influencias.

Los funcionarios judiciales enfrentan esta segunda jornada del juicio complicados, ya que los otros tres imputados, Gerardo Agustín Panero, Walter Gustavo Fattore y Víctor Hugo Brugnoni en su declaración testimonial el lunes admitieron los hechos, pidieron disculpas y uno de ellos, productor agropecuario, reveló que pagó 17.100 dólares y admitió sentirse «engañado» porque nunca vio resultados respecto a una causa de su hijo que se tramitaba en la justicia provincial.

La confesión de cuatro testigos de los hechos que se le atribuyen a Viaut y Rivarola, en relación a una cooperativa agropecuaria en la localidad del Tío, también pusieron en problemas al fiscal y al empleado de la fiscalía.

La prueba testimonial continuará este miércoles y luego se esperan los alegatos. Se aguardan las declaraciones testimoniales de Viaut y Rivarola.  Además, la palabra del reconocido cooperativista de Devoto, Domingo Benso, citado a declarar en calidad de testigo en el juicio luego que un querellante particular revelara que a él también los principales acusados le pidieron una coima para ser liberado en el marco de un causa por la que estuvo detenido en agosto de 2020, pero se negó a pagarla.

Viaut y Rivarola están acusados de concusión agravada y tráfico de influencias.

«Supuestamente Viaut le habría solicitado coima para archivar una causa por evasión que jamás existió, ni existe y no tiene radicada la denuncia. Ahí vamos a comenzar a ver esta insólita causa para destituir a un fiscal», dijo el abogado defensor Tristán Gavier, que insiste en la inocencia del fiscal.

«Vemos la desconfianza de funcionarios judiciales por causas que son inexistentes. Esperemos que la única solución posible no sea otra que la de la absolución», apuntó.

 Así fue la primera jornada del juicio:

Los testimonios que complicaron al fiscal

A continuación, algunos breves pasajes de la declaración de testigos y los acusados «arrepentidos» que admitieron la culpa y dejaron solo a Viaut y a su colaborador.

Gerardo Panero (Las Varillas), imputado como partícipe necesario del delito de tráfico de influencias: «Me hago cargo de los hechos y de la causa en que me acusan. Quiero pedirle disculpas al tribunal y estoy muy arrepentido de los hechos por los que me acusan y del daño que he causado. Reconozco las pruebas. Estoy arrepentido de todo lo que hice y pido mil disculpas».

Walter Fattore (Pozo del Molle), con la misma imputación que Panero: «Los hechos son ciertos. Pido disculpas y perdón a quien pueda haber perjudicado. No fue mi intención».

Víctor Brugnoni (Laborde), imputad por cohecho activo: «Me hago cargo de las acusaciones que tengo. Reconozco que fui estafado y engañado por tres personas, Fattore, Panero y Rivarola. Yo no busqué a nadie, ellos me buscaron a mí. Ante la situación de mi familia, accedí a lo que ellos me propusieron. Le di (a Rivarola) 17.100 dólares que equivalían a los dos millones de pesos».

También el gerente de la cooperativa Las Cañitas (El Tío), Pablo González, testigo y además, querellante, y el presidente de la entidad, Juan Domingo Solá, sostuvieron lo que habían denunciado en 2020, que Rivarola -que decía que respondía a Viaut- pidió un soborno $2,5 millones para «dar una mano» en una causa judicial por supuestas facturas «truchas» entre otras irregularidades relacionadas a la cooperativa.

El abogado de la cooperativa tambera, Rubén Alberto Depetris, y Nicolás Leandro Garrone (contador de la cooperativa de servicio eléctrico del pueblo y que también trabaja en el estudio privado de González) ratificaron la versión del denunciante.