Fuente: La Voz de San Justo
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Viaut (derecha) en el banquillo. Está acusado de cobrar coimas para frenar investigaciones y también para traficar influencias.
CORDOBA (Enviado especial)-. Comenzó el juicio por las presuntas coimas millonarias en la Fiscalía Federal de San Francisco y la declaración de tres de los cinco imputados complica al principal acusado, el fiscal Luis María Viaut, y a su colaborador Darío Fabián «Paco» Rivarola. Estos reconocieron los hechos tal cual están en la acusación.
Desde este lunes y en el Tribunal Oral Federal 2 en Córdoba, se juzga a Viaut y a Rivarola, ambos por los delitos de «concusión agravada» y tráfico de influencias»; a Gerardo Agustín Panero (Las Varillas) y a Walter Gustavo Fattore (Pozo del Molle) como «partícipes necesarios en el delito de tráfico de influencias»; y a Víctor Hugo Brugnoni (Laborde), por «cohecho activo», esto es ofrecer dádivas a un funcionario público, para que haga, retarde o deje de hacer algo relativo a sus funciones.
Los hechos por los que son juzgados se dieron entre agosto y septiembre de 2020 y constituyen un escándalo de corrupción judicial. A Viaut se lo acusa de pedir $2,5 millones a dos directivos de la Cooperativa de «Las Cañitas», de El Tío, para frenar una causa judicial por supuestas irregularidades. También llegó a juicio por «asesorar» a Brugnoni quien aseguró que pagó US$17.100 para que liberen a su hijo en una causa radicada en la Justicia provincial.
Si bien tanto él como Rivarola en el inicio del juicio se abstuvieron de declarar, Viaut indicó que se siente confiado y tranquilo.
Viaut y Rivarola, en el banquillo de los acusados.
Arrancó el juicio
A los pocos minutos de iniciarse la audiencia, el tribunal compuesto por María Noel Costa (presidente), Fabián Asís y Julián Falcucci (vocales) resolvió por unanimidad no hacer lugar al pedido de suspensión de juicio a prueba efectuado por la defensa del imputado Fattore. En coincidencia con lo argumentado por el fiscal federal Carlos Gonella -que tiene a su cargo el rol acusador-, los jueces alegaron «razones de naturaleza político criminal» para rechazar el pedido de probation. Tras ello, Fattore se abstuvo de declarar, aunque esta decisión no la mantuvo después.
El imputado Panero fue el primer «arrepentido» en dar su testimonio. El comerciante de Las Varillas pidió «perdón por todo el daño causado. Me hago cargo de los hechos que se me imputan», dijo y reconoció la prueba que en este caso refiere al hecho que involucra a Brugnoni. Este último, en su intento de atenuar la causa de su hijo, buscó contactos en la Justicia y a través de Fattore, se comunicó con Panero quien habría sido el nexo final con Viaut y Rivarola.
Tras ese testimonio, por consejo de su abogado Fattore pidió declarar, pidió «disculpas y perdón a quien haya dañado» y también reconoció la pieza probatoria.
Walter Fattore (último a la derecha), otro de los imputados.
Luego declaró Brugnoni, cuyo hijo fue detenido por un hecho de instancia privada, y reconoció que se sintió estafado y engañado. El productor agropecuario de buena situación económica narró que un trabajador suyo le presentó a Fattore y le dijo que este tenía un contacto en Las Varillas (Panero) que a su vez tendría conexión con «alguien» de la justicia de San Francisco donde se tramitaba la apelación a la prisión preventiva de su hijo.
Fue así que Brugnoni, en medio de la «desesperación» suya y la de su familia, según contó, se reunió con Fattore, Panero y Rivarola en una estación de servicios donde les entregó la suma de dinero arriba mencionad que en dólares para esa fecha equivalía a los 2 millones de pesos que el empleado de la fiscalía le había pedido para «frenar al colectivo feminista» ante un supuesto escrache público en caso de ser liberado su hijo de 23 años.
Víctor Brugnoni (centro) durante la audiencia.
En declaraciones a LA VOZ DE SAN JUSTO, durante una pausa en el juicio, el abogado de Brugnoni, Felippe Trucco, sostuvo que la estrategia de su defendido siempre fue «contar la verdad de lo ocurrido, los hechos tal cual son», siendo el productor de Laborde «una víctima» de corrupción. De hecho, el propio Brugnoni fue tajante al expresar «fui engañado».
La defensa de Brugnoni propondrá que sea citado a declarar el empleado que le habló de Fattore como eslabón de una cadena de influencias en la justicia que le prometía ayudarlo a alivianar la acusación contra el hijo.
Denunciante y testigo
En su declaración, el denunciante y querellante Pablo González, integrante de la cooperativa tambera de El Tío, asistido por el abogado Juan Alberione, ratificó que Rivarola le pidió $2,5 millones a cambio de darle «una mano» una causa judicial por presuntas facturas apócrifas y otras irregularidades en torno a la firma Las Cañitas.
En tanto, González -cuyo relato no contradijo lo que ya había denunciado en julio de 2020-, afirmó que nunca pagó ese dinero ni ninguna otra cifra, no accedió a la extorsión. También dijo que Viaut nunca se contactó con él pero que Rivarola le decía en todo momento que respondía al fiscal.
Con Rivarola, González se reunió en dos oportunidades y el mediador entre ambos era Santiago Badino. «(Rivarola) me decía: ‘Estás muy complicado, vamos a hacer allanamientos con Viaut, pero te podemos dar una mano'», recordó González. El testigo dijo además que Rivarola para ganarse su confianza le comentaba que de la misma manera «ayudaba» a intendentes de la región frente a supuestas causas judiciales y que le había mencionado que estaban investigando a otro cooperativista, Domingo Benso (Devoto), quien luego, ese mismo año, fue detenido en el marco de una megacausa por millonaria evasión fiscal que investigó Viaut, aunque más tarde fue liberado y la Justicia dictó falta de mérito.
«Yo le dije (a Rivarola) que no tenía miedo a nada. Me decía que iban a allanar mi estudio contable y la cooperativa», relató. El contador reiteró que Rivarola le pedía la coima para «sacarlo del problema» y que pese a estar tranquilo por no haber cometido delitos económicos por defraudación al fisco, la maniobra respaldada en cierta inmunidad judicial lo indignaron a él y a sus más cercanos quienes le aconsejaron que buscara asesoramiento legal y llegara al fondo de la cuestión.
El cooperativista declaró asimismo que Badino, un profesor de educación física conocido suyo, se ofreció a gestionar una reunión con el fiscal de San Francisco y fue él quien le presentó a «Paco» Rivarola, el negociador aparentemente enviado por Viaut. Badino y Rivarola se conocerían porque jugaban al fútbol juntos.
Badino durante el proceso había declarado que él estuvo presente en las reuniones entre González y Rivarola, que su intención fue ayudar al cooperativista y que nunca sospechó que las reuniones terminarían en un pedido de coima. Badino fue imputado y pero luego sobreseído definitivamente en la causa.
Sorpresa
En su declaración ante el tribunal, González mencionó que Domingo Benso, del Grupo Cooperativo Devoto, también había sufrido un intento de extorsión de los funcionarios judiciales imputados. Dijo que cuando fue detenido en agosto de 2020 le exigieron una coima para liberarlo, pero aclaró que Benso se negó a pagar la cifra que según él, Viaut le había pedido a sus familiares.
«Eso ocurrió allá por noviembre de 2020. Nos encontramos en una reunión en Buenos Aires. Él se me larga a llorar, me abraza y me dice ‘gracias’. Yo le pregunto ¿por qué? Y me dice por lo que hiciste porque tuviste las agallas de denunciarlo», expuso González
«Benso me dijo ‘yo me comí 33 días en la cárcel, la pasé mal, mi familia tenía que buscar plata para pagarle al fiscal Viaut, que habló con mi abogado y le pedía una cifra alta en dólares. Se la teníamos que llevar a la casa, al chalet en la ex Fábrica Militar (hoy, un barrio cerrado). Yo desde la cárcel le dije a mi señora y a mi hijo que no pagaran nada'».
González señaló además que Benso le pidió disculpas por no hacer púbico esto argumentando que «había quedado shockeado» por la prisión y quería dejar atrás el tema.
A partir de esta sorpresiva declaración que por primera vez hizo González y la gravedad del hecho, podría abrirse una investigación judicial paralela.
Mientras tanto, este diario pudo saber que Benso fue propuesto por la querella y aceptado como testigo por lo que declararía en la causa contra Viaut al reanudarse la audiencia esta semana.