El crecimiento de los contagios de coronavirus en el país y su correlato en el grupo de estudiantes que hacen su viaje de egresados a Bariloche llevaron a los empresarios del sector y las autoridades municipales a suspender por una semana la llegada de los jóvenes a la ciudad. El jefe de Gabinete municipal, Marcos Barberis, informó que hay alrededor de 500 chicos aislados en los hoteles.

El funcionario hizo notar que a pesar del incremento de los contagios, no hay en el hospital ni en los sanatorios privados de la ciudad ni un paciente internado por covid.

Los protocolos obligan a las empresas de turismo estudiantil a realizar tres testeos en procura de coronavirus: tres días antes de viajar, el día del viaje y a las 48 horas de haber llegado a Bariloche. Si alguno de los jóvenes da positivo luego de arribar a la ciudad, todo el grupo se pone en aislamiento preventivo.

Barberis contó que poco antes de Navidad una de las empresas líderes en este segmento del negocio turístico bajó a unos 50 estudiantes del vuelo que los llevaría de Buenos Aires a Bariloche por la detección de un caso positivo.

Hasta que termine la primera semana del año que viene, Bariloche no recibirá nuevos contingentes de estudiantes. Los que lleguen en estos días corresponderán a grupos que estaban en viaje, informó Barberis.

Bariloche tiene hoteles y complejos que son exclusivos del turismo joven. En tiempos normales, en esta época los lugares de alojamientos solían reconvertirse para los visitantes en general, pero el freno de más de un año que la pandemia le impuso a los viajes de egresados fue tan duro que esta vez decidieron continuar durante el verano con las llegadas de contingentes.