La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó en 1948 la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS, al que adhirieron todos los estados miembros, entre ellos el nuestro. En 1950 se fijó la fecha del 10 de diciembre para su conmemoración. Todos estos derechos son el fundamento del sistema democrático y requieren la participación activa de la ciudadanía para su promoción y defensa permanente.
Las luchas para concretar esos ideales fueron largas y dolorosas en nuestra historia reciente y dejaron heridas profundas en la sociedad. Al mismo tiempo esta conmemoración nos convoca a preguntarnos cuánto hemos aprendido como pueblo y de cómo hemos exigido que no se repitan nunca más esas vulneraciones a los DDHH pero también de cuántas luchas continúan hoy.
Esta no es una simple efeméride, sino una llama tras la cual se encolumnaron, y lo siguen haciendo personas comprometidas que lograron organizarse y afrontar obstáculos y adversidades para sostener el lema MEMORIA VERDAD Y JUSTICIA
Esta fecha también conmemora el retorno del país a la vida democrática con la asunción del presidente Raúl Alfonsín el 10 de diciembre de 1983 lo cual abrió las puertas a la reivindicación de todos los derechos que habían sido vulnerados.
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