La sentencia fue por mayoría, decidida por parte del jurado popular y el Tribunal encabezado por la jueza Edith Lezama junto con los vocales Eve Flores y Felix Martínez.

Audiencia

Comenzó a las 15 con el alegato del Fiscal de Cámara, Francisco Márquez, quien expuso que las pruebas recolectadas acreditaban el acto delictivo.

En el mismo, relató los hechos en forma cronológica sobre la base de los aportes propiciados por los testigos y el material probatorio.

Márquez comenzó con el testimonio de Susana María Trevisan, nuera de la anciana asesinada. La mujer testificó que fue Peralta quien la llamó para decirle que no encontraba a la octogenaria y que la pieza central estaba desordenada.

Detalló que notó en Peralta ciertas conductas llamativas, como, por ejemplo, que estaba nerviosa y que gritaba al hablar.

Al llegar a la casa de su suegra, prende la luz de la habitación de huéspedes y la encuentra maniatada, boca abajo, amordazada, con mucha sangre en la cara y el piso.

El fiscal también resaltó el testimonio de Rodrigo Misael Velozo, quien conocía a Scaglia desde pequeño.

En su testimonio, declaró que se dejó de juntar con este y con Peralta porque dos meses atrás habían empezado a robar.

Volozo fue clave porque aseveró que Peralta “le ofreció robarle” a una mujer mayor que vivía a la vuelta de su casa y él se negó.

Además, reveló que el 26 de agosto del 2019, cuando hallaron muerta a Roteda, pasó por el domicilio de Peralta y esta le pidió que le entregara a su cuñado un sobre hecho a mano con dinero.

Otro testimonio clave, tomado por Márquez en su alegato, fue el de Juan Manuel Zuchetti, quien manifestó que Scaglia se presentó a su domicilio y dijo que “se mandó un macanón”. En ese momento, Zuchetti le preguntó si había asesinado a Roteda y contestó que sí.

Otra declaración relevante fue la de María Soledad Aldeco, que señaló que conoció a Peralta por Scaglia, debido a que se alojaba en su domicilio.

En una oportunidad, la condenada le comentó “que la vieja le daba 5 minutos” y le robaba lo que podía.

Sin embargo, relató que Peralta señaló que le había cambiado las cosas de lugar y que casi no dejaba plata en la casa. A raíz de ello, le escuchó decir que en cualquier momento la mataba.

Allanamientos

En el día del asesinato, a las 14 horas, el policía César Daniel Ferreyra recibe un llamado anónimo en el que acusan a Scaglia de pegarle con un palo en la cabeza a Roteda.

Tras profundizar en la investigación, notó que Scaglia y Peralta tenían una relación cercana, allanaron los domicilios de ambos, siendo positivo en el caso de la mujer.

En el lugar, fueron hallados nueve billetes de $ 500, dieciocho billetes de $ 100 y tres billetes de $ 50, ascendiendo a la suma total de $ 6.450.

Si bien el resultado en el domicilio de Scaglia resultó negativo, se pudo saber que él espontánea y voluntariamente sindicó como autora del hecho investigado a Estefanía Peralta, conocida como “Curi Taibo”.