Hoy se conmemora en Argentina el día del maestro en homenaje a Domingo Faustino Sarmiento, quien falleció el 11 de septiembre de 1888 en Paraguay.

Sarmiento luchó durante muchos años por la educación popular y finalmente en 1884, logró la sanción de la ley 1420 que establecía la de educación gratuita, laica y obligatoria en todo el país.

Al respecto, afirma el historiador Felipe Pigna:

«En la época en que Sarmiento fomentaba la educación popular, el índice de analfabetos era altísimo. En el campo había muy pocas escuelas porque la mayoría de los estancieros no tenían ningún interés en que los peones y sus hijos dejaran de ser ignorantes. Cuanta menos educación tuvieran más fácil sería explotarlos.

Pero Sarmiento trataba de hacerles entender que una educación dirigida según las ideas y los valores de los sectores dominantes, lejos de poner en peligro sus intereses, los reproducía y confirmaba. «Para tener paz en la República Argentina, para que los montoneros no se levanten, para que no haya vagos, es necesario educar al pueblo en la verdadera democracia, enseñarles a todos lo mismo, para que todos sean iguales… para eso necesitamos hacer de toda la república una escuela.»

De todas formas le costó muchísimo convencer a los poderosos de que les convenía la educación popular y recién en 1884, logró la sanción de su viejo proyecto de ley de educación gratuita, laica y obligatoria, que llevará el número 1420.»