La empresa informó que con esta medida busca proteger sus activos, los puestos de trabajo y los intereses de los propios acreedores
Molino Cañuelas, empresa dueña de las marcas 9 de Oro, Pureza, Cañuelas y Mamá Cocina, entre otras, se presentó en concurso preventivo de acreedores. Así lo informó la compañía productora de alimentos esta mañana a través de un comunicado. Allí detalló que “con esta medida busca proteger sus activos, los puestos de trabajo directos e indirectos de la empresa y los intereses de los propios acreedores, manteniendo su estructura productiva y asegurando su continuidad operativa en todas sus plantas y establecimientos industriales y comerciales”.
En el texto, la empresa explica que en la última década “llevó adelante un importante plan de inversiones, el cual, en gran parte, se cancelaba con un mecanismo de capitalización de la compañía en los mercados bursátiles local y del exterior mediante una Oferta Pública de Acciones, pero la alta volatilidad que se registraba en ese momento en las principales bolsas del mundo y la performance económica negativa de la Argentina redundaron en una falta de interés de los mercados que obligó a la Compañía a desistir del proceso”.
Luego, postergó el pago de ciertos compromisos e inició un proceso privado de reperfilamiento del total de su deuda financiera, para lo cual se conformó un Comité de Acreedores.
Sin embargo, según la compañía, “la nueva turbulencia financiera registrada en el país en agosto de 2019, y la abrupta devaluación de la moneda local, sumado a la crisis mundial por el Covid-19 en 2020 y las dificultades propias que esto generó en la Argentina provocaron un nuevo e inevitable cambio de escenario para todos los participantes de la reestructuración, e incluso hizo que algunos bancos decidieran suspender su participación en dicho Comité, alejando la posibilidad de obtener un acuerdo definitivo”, añadieron.
En total, la deuda ascendería a unos US$1400 millones con 35 bancos, entre entidades locales e internacionales. Fuentes al tanto de la situación de la empresa dijeron a LA NACION que se intentó llegar a un acuerdo privado hasta el último momento, pero no se pudo porque hubo “cinco bancos nacionales” que se negaron.
“El esquema era cancelar la deuda en una determinada cantidad de años y una porción de capitalización, pero en agosto se empezó a complicar la negociación. Por eso se tomaron los recaudos legales para resguardar los activos y garantizar el normal funcionamiento de la compañía”, sumaron.
De esta forma, la reestructuración de la deuda ahora se dirimirá en el marco del proceso judicial que se abrió.
Según había anticipado el año pasado este diario, Molino Cañuelas tenía una situación parecida a la de Vicentin por las deudas acumuladas con el sistema bancario y su nivel de irregularidad. A marzo de este año la firma, que opera 15 plantas industriales en 6 provincias, adeudaba $27.387 millones y estaba en nivel cinco.
Según la nomenclatura del Banco Central, las deudas regulares son nivel uno. Desde el dos al seis, se trata de pasivos irregulares.
El principal acreedor local es el Banco Nación, con el 20,40% del monto adeudado; seguido por el HSBC, con el 16,63%; el Santander, con el 13,27%; y el Provincia, con el 12,18%. Otras 12 entidades tienen el 37,52%.
Bizcochitos, aceite y harina: todas las marcas que Molino Cañuelas vende en la góndola del supermercado
Harinas. Premezclas para pastas y pizzas. Bizcochos de grasa. Aceites. Pastas y arroces preparados. La alimenticia Molino Cañuelas es una de las principales empresas del sector de alimentos en la Argentina.
Consolidada hace años como uno de los grandes actores en el mercado de las harinas local, la empresa cuenta hoy con un portfolio amplio de marcas y productos que tiene presencia en las góndolas de supermercados, almacenes y autoservicios en todo el país.
Su marca más cercana al consumo diario es, posiblemente, 9 de oro. Líder en el segmento de los bizcochos, ofrece productos salados y dulces, además de alfajores, budines, scones y galletitas.
En el rubro harinas, Molino Cañuelas tiene su lugar con la marca Pureza. Con este sello vende harinas refinadas, leudantes e integrales, y premezclas para pizzas y pastas. También tiene una versión de aceite de girasol.
La góndola de las harinas también tiene presencia de Molino Cañuelas con Mamá Pureza, sello que la mayoría de los productos para cocinar. Incluye premezclas para horneables (tortas, bizcochuelos y brownie), panqueques, ñoquis, chipá y pizza. También vende con esta marca pan rallado y rebozador; preparados de arroz y pastas listos para cocinar en cinco minutos; y rocío vegetal.
En el mercado de aceites, otro de los pilares del negocio de la empresa, su principal activo es la marca Cañuelas. Este portfolio incluye versiones de aceite de maíz y girasón, rocío vegetal y varias versiones de aceite de oliva. También comercializa con esta marca harinas de trigo y distintas versiones de arroz.
En el rubro de galletitas y bizcochos, Molino Cañuelas también tiene presencia con los productos Paseo. Caracterizados por paquetes con tonalidad celeste, la marca vende crackers, galletitas de salvado, grisines, tostadas y chatitas.
Por otra parte, la compañía también vende alimentos listos para consumir. Sus marcas Horno Casero y Pietro se focalizan en pizzas, panes y empanadas congeladas, mientras que con el sello Box comercializa bowls de arroz y pasta que se cocinan con agua al microondas.
El comunicado completo de Molino Cañuelas
“Buenos Aires, 2 de septiembre de 2021.
Molino Cañuelas S.A.C.I.F.I.A., (Molino Cañuelas) informa que, pese a los esfuerzos realizados en estos últimos años de negociaciones, y no obstante al consenso alcanzado con una relevante cantidad de las instituciones financieras involucradas, incluida la banca nacional y organismos multilaterales, las acciones judiciales promovidas por una minoría de entidades financieras forzaron a la Empresa a solicitar, conjuntamente con la firma Compañía Argentina de Granos S.A. (CAGSA), la apertura de su Concurso Preventivo de Acreedores.
Con esta medida busca proteger sus activos, los puestos de trabajo directos e indirectos de la Empresa y los intereses de los propios acreedores, manteniendo su estructura productiva y asegurando su continuidad operativa en todas sus plantas y establecimientos industriales y comerciales.
Cabe recordar que, en la última década, Molino Cañuelas llevó adelante un importante plan de inversiones, el cual, en gran parte, se cancelaba con un mecanismo de capitalización de la Compañía en los mercados bursátiles local y del exterior mediante una Oferta Pública de Acciones pero, la alta volatilidad que se registraba en ese momento en las principales bolsas del mundo y la performance económica negativa de la Argentina, redundaron en una falta de interés de los mercados que obligó a la Compañía a desistir del proceso.
Esto, sumado a las sucesivas crisis económicas vividas por nuestro país, donde solo durante el 2018 el peso se desplomó más del 50% contra el dólar, obligaron a la Empresa a postergar el pago de ciertos compromisos e iniciar un proceso privado de re-perfilamiento del total de su deuda financiera.
Con ese objeto se conformó un Comité de Acreedores integrado por los principales acreedores financieros de ambas compañías, con el que en marzo de 2019 había alcanzado un principio de acuerdo. Sin embargo, la nueva turbulencia financiera registrada en el país en el mes de agosto de ese año, y la abrupta devaluación de la moneda local, sumado a la crisis mundial por el COVID en 2020 y las dificultades propias que esto generó en la Argentina provocaron un nuevo e inevitable cambio de escenario para todos los participantes de la restructuración, e incluso hizo que algunos bancos decidieran suspender su participación en dicho Comité, alejando la posibilidad de obtener un acuerdo definitivo.
A pesar de ello se continuó trabajando durante todo el 2020 y parte del corriente año, en pos de lograr ese acuerdo consensuado, que, lamentablemente quedó frustrado por el efecto de medidas judiciales individuales.
Por tal motivo y con el fin de asegurar la continuidad de sus actividades productivas propias de una industria esencial, proteger a sus más de 3000 trabajadores, sus activos y los intereses de los propios acreedores, Molino Cañuelas, en conjunto con CAGSA, debió presentarse en concurso preventivo de acreedores.
Es importante destacar que, en todo este proceso, la Compañía logró sostenerse a partir de su propio capital de trabajo y del aporte de los accionistas.
Localmente, Molino Cañuelas opera 15 plantas industriales en 6 provincias, con una gran capacidad de innovación. Durante los últimos 2 años logró lanzar unos 150 nuevos productos al mercado. Es el principal productor de harina de la Argentina y otros bienes de primera necesidad y líder en exportación de harina de Latinoamérica, comercializando sus productos a más de 60 países en todo el mundo.
Actualmente, Molino Cañuelas se encuentra operando con normalidad en todas sus plantas y continuará haciéndolo durante este proceso, incluso siguiendo con su plan de lanzamientos de nuevos productos, al mismo tiempo que sigue siendo optimista y espera llegar a una negociación definitiva en el corto plazo.”
Fuente: La Nación