“No llores si me Amas”, dice la Oración que San Agustín le dejó a a su madre ante su inminente fallecimiento, “No llores si me Amas, pero qué difícil se hace.

El equipo del Comedor Lucecita, tuvo un gran dolor cuando el pasado sábado falleció una de sus integrantes, Martita, la Sra. Marta Villarreal de Farias.  Palabras, gestos, recuerdos, lagrimas y sobre todo un enorme agradecimiento  a Dios por haber podido compartir este camino tan hermoso de voluntario generoso que las abrazó y se llama Comedor Lucecita.

Les pedi un mensaje sobre Marta, y esto me enviaron:

El Comedor Lucecita despide hoy a Marta

Una mujer luchadora, compañera de trabajo que como todas ayudaba con esfuerzo, con un físico que  oponerse a sus deseos de hacer algo por todos.

Lo consiguió.  Antepuso un espíritu fuerte y lleno de alegría.

Sus manos amasando, sus pasos llevándola al lugar que la necesitábamos.

Te queríamos amiga, te lloramos hoy.

Te despedimos con dolor.

Tu nombre no se borrara. Quedará encerrada entre estas paredes que atesoran todos los esfuerzos  que unidas por un solo “sueño”  construimos y nadie podrá  romper.

Este adiós duele mucho, pero debemos despedirte con un “Hasta Siempre Marta Villarreal de Farias” .

 

Nuestro reconocimiento a esta Gran Mujer, Voluntaria, Luchadora y de enorme Generosidad, que supo mirar el dolor de tantos y con un abrazo solidario entrego sus días,

a que la pobreza duela menos.