«Hace un año que no nos acompaña su sonrisa, su suspicacia, su alegría permanente.
Cómo alguna vez me lo dijo el padre Daniel está no puede ser la voluntad de Dios,hay cosas que no tienen explicación nunca la partida de un hijo la tiene. Hay cosas que no podemos cambiar y es por eso que nos quedamos con los once años de vida plena que tuvo llena de amor, siempre optimista siempre con su mirada franca y su sonrisa pícara .
Seguimos mirando la vida con optimismo y recordándolo a cada minuto con una sonrisa, el no nos permitiria estar tristes nunca.»
Así recuerda su familia a Francisco en el primer aniversario de su fallecimiento.
Recordamos que el pequeño había fallecido luego de caer a una pileta en un complejo turístico en Las Rabonas, en Traslasierra.
El incidente sucedió el 24 de enero cuando Francisco jugaba con su padre en una de las piletas del complejo turístico y se arrojó por un tobogán.
Los bañistas del complejo le realizaron reanimación cardiopulmonar hasta que recuperó el pulso y pidieron ayuda a las autoridades.
Al lugar acudieron los bomberos de Los Hornillos que lo trasladaron hasta el hospital de Mina Clavero, desde donde fue derivado al Sanatorio Allende de Córdoba, donde falleció el 1 de febrero debido a un shock cardiogénico, informaron las autoridades.
El hecho había generado gran conmoción y se hicieron eco todos los medios de Las Varillas, la provincia y el país.
La Municipalidad de Las Varillas, había emitido un comunicado de acompañamiento a su Concejal Lucas Marenchino, papá de Francisco, y se habían suspendido todas las actividades oficiales.