En razón de la crisis sanitaria que está viviendo nuestro país por la difusión del dengue y el coronavirus, el Obispado de San Francisco comunica las siguientes orientaciones pastorales. Como ya señalara la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina, nos parece oportuno indicar, ya desde este fin de semana 15 de marzo:

1) Que se sugiera a los fieles la comunión en la mano, aprovechando la ocasión para volver a catequizar sobre las debidas actitudes y gestos externos para realizar con devoción la comunión.

2) Suprimir por tiempo indeterminado el saludo de paz en la celebración eucarística.

3) Que los ministros de la comunión extremen las medidas de higiene, lavándose las manos antes y después de ese servicio. El obispo recomienda, además, que, mientras dure la emergencia sanitaria, se mantengan vacías las pilas de agua bendita de nuestros templos. También que se tomen precauciones con floreros y otros recipientes. Según el desarrollo de la situación y la emergencia, habremos de tener en cuenta también otras posibles medidas. Estaremos atentos, ante todo, a las disposiciones de la autoridad pública en lo que se refiere a encuentros, celebraciones y reuniones de varias personas, para cumplirlas en nuestras comunidades. El obispo nos invita a ofrecer el rezo del Santo Rosario y a hacer todas las rogativas previstas por la Iglesia para estas circunstancias. Adjuntamos también la oración del Papa Francisco por Roma e Italia.

El Padre Sergio Fernández la ha adaptado para nuestra diócesis. San Francisco, 12 de marzo de 2020

OBISPADO DE SAN FRANCISCO

Oración a la Virgen María en la emergencia sanitaria Oración del Papa Francisco, adaptada para nosotros por el P. Sergio Fernández Madre del Amor Hermoso: Tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y esperanza. Nosotros nos encomendamos a Ti, salud de los enfermos, que ante la Cruz fuiste asociada al dolor de Jesús manteniendo firme tu fe. Madre Dulcísima de la Concepción, que siempre has cuidado con amor de madre a tus hijos e hijas en esta porción de nuestra provincia de Córdoba, sabes lo que necesitamos y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea, pueda regresar la alegría y la fiesta después de este momento de prueba. Madre del Divino Amor, ayúdanos a conformarnos a la voluntad del Padre y a hacer lo que nos diga Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos, para llevarnos, a través de la Cruz, al gozo de la Resurrección. AMEN TODOS: Bendita sea tu pureza y eternamente lo sea…