En un estadio repleto de argentinos, la selección albiceleste sufrió sin merecerlo pero, gracias a los penales, logró clasificar a semifinales del Mundial 2022 tras vencer a Países Bajos. En un partido con dificultades en el primer tiempo, pero que revirtió con fútbol en el complemento, los dirigidos por Lionel Scaloni se sobrepusieron y cumplieron el objetivo.

La primera etapa del juego tuvo a los neerlandeses más aceitados, con mejor posesión de pelota y dominando las acciones del trámite sin que su rival toque la pelota. Sin embargo, el equipo europeo careció de profundidad salvo un par de centros a Depay y Gakpo de Dumfries por derecha.

Desde la tenencia, Argentina se vio, por primera vez en el torneo, dominada territorialmente por su oponente y tácticamente inferior casi todo los primeros 45 minutos. Pero en los últimos 10, Messi frotó la lámpara, puso una asistencia que solo los genios saben hacer y Molina entró solo para definir por encima del arquero una gran maniobra.

Ese gol rompió el encuentro y lo llevó a un terreno más cómodo para el elenco sudamericano. La tranquilidad y la calma producida desde ese instante fue contraproducente para Países Bajos: sintió el impacto, perdió frescura ofensiva y nunca más retomó el ritmo del balón a su favor.

Para la segunda parte, ya con la ventaja en su poder, el parcial ganador dominó el encuentro, tuvo algunas chances de ampliar el marcador, algo que logró a los 70 minutos aproximadamente con un penal de Dumfries sobre el pie de Acuña que Messi cambió por gol para el 2 a 0 casi cerrado.

Pero el fútbol tiene esa magia que no te deja terminar de sentenciar un pleito hasta el silbatazo final. Por eso, los dirigidos por Van Gaal reaccionaron con el ingresado Weghorst, quien metió un cabezazo y definió un tiro libre en el epílogo del duelo para igualar el marcador 2 a 2. El alargue fue todo de Argentina con cinco chances claras de gol ante un rival esperando los penales.

Y la pena máxima definió la suerte de ambos contrincantes. En ese momento, el Dibu Martínez tapó dos remates y Lautaro Martínez se redimió con el último disparo que depositó a su selección entre los cuatro mejores del mundo.