Una empresa láctea invierte u$s12 millones y reabre una planta cerrada en Córdoba
La Ramada lanza una nueva línea de leche larga vida en Santa Fe y retoma la producción en una exfábrica de La Lácteo, con foco en el mercado interno.

Hasta ahora, La Ramada se especializaba en la producción de leche en polvo para uso industrial y exportación.
La empresa láctea La Ramada, con base en la localidad santafesina de Esperanza, puso en marcha un plan de inversión por u$s12 millones para relanzar su estrategia productiva. La iniciativa incluye la reactivación de una planta cerrada en Córdoba y la instalación de una nueva línea de leche larga vida y crema envasada en su complejo industrial de Franck. El objetivo: diversificarse, ampliar el portafolio de productos y avanzar con marca propia en el mercado de consumo masivo.
Uno de los pilares del proyecto es la adquisición de la planta de Villa del Rosario, que pertenecía a La Lácteo y permanecía paralizada desde 2023. La operación se cerró por u$s2,5 millones e incluye un acuerdo que le permite a La Ramada utilizar la marca La Lácteo por un plazo de diez años, lo que le facilitará posicionarse en góndolas mientras desarrolla su propio sello, Regina.
Hasta ahora, La Ramada se especializaba en la producción de leche en polvo para uso industrial y exportación, con una capacidad de procesamiento de 500.000 litros diarios en su planta santafesina. El salto al mercado interno representa un cambio estratégico para la compañía, que además de industrializar su propia materia prima (proveniente de tambos con 3.500 vacas en ordeñe), incorporará productos como quesos blandos, semiduros, duros y dulce de leche.
En tanto, la planta cordobesa retomará operaciones tras una etapa de puesta a punto, que también demandará otros u$s2,5 millones en mejoras tecnológicas y adecuaciones, lo que lleva la inversión total en ese lugar a u$s5 millones. La compañía no proyecta en esta fase un aumento en la capacidad instalada, sino mejoras en eficiencia y calidad, con vistas a abastecer el canal minorista.
En paralelo, la nueva línea de leche larga vida en Franck se encuentra en desarrollo y estará operativa entre marzo y abril del año próximo. A partir de su puesta en marcha, el grupo estima alcanzar un volumen total de procesamiento de hasta 800.000 litros diarios.
De sociedad fallida a control directo
La decisión de avanzar con la compra directa de la planta cordobesa reemplazó un plan inicial de alianza estratégica con La Lácteo, anunciado en enero de este año. Tras realizar una auditoría patrimonial, La Ramada optó por desistir del esquema de sociedad y adquirir el activo de forma directa, consolidando así su control sobre una de las plantas lácteas más relevantes del interior cordobés.
El movimiento también responde a un cambio de escenario en la industria, marcado por la salida de empresas medianas del mercado y el final del programa Precios Cuidados, que dejó espacios vacantes en góndolas. Con este nuevo esquema, La Ramada busca posicionarse como un jugador nacional de escala, con producción verticalmente integrada y foco en el mercado interno.
Actualmente, la empresa cuenta con 120 empleados y prevé sumar unos 100 puestos de trabajo adicionales a medida que se completen las nuevas líneas. Parte del financiamiento se canaliza a través de un crédito del BICE, mientras que el resto proviene de recursos propios. La apuesta es clara: aprovechar su infraestructura, su capacidad productiva y su integración rural-industrial para competir con una oferta diversificada y de volumen.