Fuente: Comercio y Justicia
Caputo describió un escenario marcado por una elevada informalidad en la economía argentina, atribuida -según explicó- a “el exceso de impuestos y el exceso de regulaciones”. En ese contexto, cuestionó el modo en que el Estado ha operado históricamente: “El Estado empezó a regular para la excepción, es decir, empezó a asumir que todos los argentinos eran delincuentes”, afirmó.
“Para el umbral de $50 millones por mes por persona, pueden consumir lo que quieran, por la sencilla razón de que ARCA (ex AFIP) no tendrá esa información. Así de simple. Cualquiera puede gastar y consumir lo que quiera”, enfatizó sobre la ausencia de control hasta ese monto.
En cuanto a los bienes registrables también indicó que se pueden usar los ahorros para comprar lo que se quiera: “La recomendación es que desde el 1 de junio se suscriban al régimen de ganancias simplificadas para que ARCA no fiscalice sus consumos ni su incremento patrimonial. En 2026, verán en ARCA cuánto deben en función de las facturas hechas y gastos deducibles”.
Sobre el final de su intervención, insistió en el carácter estructural del giro que impulsa el Gobierno: “La gente está harta de esta situación. Esta persecución ha generado más informalidad. Ahora se va a poder controlar mucho mejor. Esto está totalmente alineado con las normas GAFI y la UIF”.
Y concluyó: “Es el inicio de un cambio de régimen. Apunta a devolver la libertad a la gente”.