Fuente: La Nación Campo
Se conoció el segundo informe de la Red Nacional de Monitoreo con datos importantes para las distintas regiones agrícolas
Cuando faltan semanas para el inicio de la siembra de maíz, se presentó el segundo informe de la Red Nacional de Monitoreo, que proporciona una visión detallada sobre la presencia de la chicharrita. Los resultados reveló que, durante las primeras semanas de agosto, la presencia de este vector disminuyó en la región NOA. Sin embargo, la presión de la plaga sigue siendo alta en la zona, lo que resalta la necesidad de implementar medidas preventivas antes de la siembra. En las regiones NEA, Litoral, Centro Norte y Centro Sur, aunque la cantidad de capturas fue en su mayoría baja, no obstante, el informe subrayó la importancia de controlar la plaga.
Los objetivos de esta red son informar sobre la captura con trampas cromáticas adhesivas de los adultos del insecto en diferentes regiones productoras de maíz e informar sobre el porcentaje de la infección estacional de los adultos. Está a cargo del Centro de Bioinvestigaciones de la Unnoba-Cicba (Conicet).
En total, el segundo informe abarcó 331 localidades en en cinco regiones: NOA (73 localidades), NEA (47 localidades), Litoral (25 localidades), Centro Norte (65 localidades) y Centro Sur (121 localidades). Además, se incorporaron 9 localidades de Uruguay. “En los próximos informes se incorporarán nuevas localidades en las diferentes regiones establecidas en la Red Nacional de Monitoreo”, se destacó.
Entre el 1 y el 17 de agosto se observó una disminución en las capturas en la mayoría de las localidades ya monitoreadas por segunda vez. Este período se caracterizó por una marcada amplitud térmica, con altas temperaturas seguidas por ingresos abruptos de aire frío y condiciones propicias para heladas. Según el informe, “esta condición ambiental podría tener efecto negativo sobre los adultos de D. maidis que están atravesando la época invernal, impactando en la sobrevivencia de los mismos”.
En la región NOA, el informe reveló que en 73 localidades se capturó D. maidis en un 93,2% de ellas. Se observó una disminución de las localidades con más de 100 adultos de D. maidis por trampa, predominando las categorías de 1 a 4 y 5 a 20 adultos por trampa. “Será de suma importancia la adopción de medidas para reducir los niveles poblacionales, previo a la siembra del cultivo en esta región”, señaló el informe. Entre las medidas recomendadas se destacan el monitoreo, la eliminación y el control de los maíces voluntarios, elementos fundamentales para el desarrollo de la plaga y el complejo de patógenos causantes del achaparramiento del maíz.
En la región NEA, se relevó un total de 47 localidades, donde predominó la captura de 0 a 4 adultos por trampa en el 90% de las localidades. Aunque las cifras son bajas, se enfatizó la importancia de adoptar medidas para controlar los niveles poblacionales antes de la siembra.
En la región Litoral se relevó un total de 25 localidades con más del 80% de las trampas capturando 0 adultos de D. maidis. Sin embargo, también se destacó la necesidad de implementar medidas para controlar la plaga y se anunció la incorporación de nuevas localidades en futuros informes.
La región Centro Norte, con 65 localidades relevadas, mostró que el 60% de las trampas no capturaron adultos de D. maidis, mientras que el 21,5% registró menos de 4 adultos por trampa. En esta región, los mayores valores se encontraron en el norte de Córdoba, donde las temperaturas máximas variaron entre 17°C y 25°C.
Finalmente, en la región Centro Sur se analizaron 121 localidades. Se encontró que el 78,5% de las trampas capturaron 0 adultos de D. maidis, especialmente en Buenos Aires y La Pampa, mientras que el 15,7% registró de 1 a 4 adultos. Aunque las capturas son bajas, se hizo hincapié en la necesidad de adoptar medidas de control.
El informe destacó la importancia continua del monitoreo y la implementación de medidas preventivas para controlar la plaga del maíz, asegurando así una producción agrícola más estable y menos afectada por D. maidis y sus patógenos asociados.
Esta iniciativa es liderada por importantes instituciones, incluyendo la Asociación Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos (Aappce), la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid), los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) y la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar).