Fuente: La Nación Campo
La Cámara Argentina de Productores e Industrializadores de la Industria Avícola (Capia) difundió un trabajo publicado por la revista científica suiza Nutrients y elaborado por un grupo de investigadores en el sudeste asiático
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Un estudio publicado por la revista científica suiza Nutrients, y elaborado por un grupo de investigadores del sudeste asiático, reveló que el consumo de huevo mejora el crecimiento y la altura en los niños. La suplementación con esta proteína puede influir positivamente en la salud y la microbiota intestinal de los chicos en edad escolar.
El estudio fue difundido en la Argentina por la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores de la Industria Avícola (Capia). Según señaló, se investigó, en Tailandia, cómo la suplementación con huevos puede influir positivamente en el crecimiento, la salud y la microbiota intestinal de los niños en edad escolar. Los resultados ofrecieron, dijeron, importantes lecciones sobre cómo la alimentación adecuada puede marcar una gran diferencia en la vida de los niños.
Desde Capia señalaron que los huevos son una fuente asequible y rica de proteínas de alta calidad y micronutrientes esenciales como la vitamina A, hierro, vitamina D, y colina. Estos nutrientes, indicaron, son cruciales para el desarrollo adecuado del cerebro, el sistema nervioso, y para el crecimiento general. Además, los huevos tienen la ventaja de ser fáciles de preparar y combinar con otros alimentos, lo que los convierte en una opción ideal para mejorar la dieta de los niños.
La desnutrición proteico-energética (DPE) es una forma de desnutrición que ocurre cuando los niños no reciben suficiente energía y proteínas en su dieta. “Esto puede afectar su crecimiento, debilitando su sistema inmunológico y haciendo que sean más susceptibles a enfermedades. En las zonas rurales de Tailandia, la DPE sigue siendo un desafío significativo, a pesar de los esfuerzos del gobierno para mejorar la alimentación de los niños a través de programas escolares”, precisaron.
Este estudio se llevó a cabo en seis escuelas rurales de Tailandia e involucró a 635 niños y adolescentes de entre 8 y 14 años. Los niños y adolescentes fueron divididos en tres grupos:
1. Grupo de huevo entero (WE): Consumiendo 10 huevos adicionales por semana.
2. Grupo de sustituto de proteína (PS): Consumiendo sustitutos de huevo sin yema, equivalentes a 10 huevos por semana.
3. Grupo Control (C): Sin ningún suplemento adicional. El objetivo del estudio fue observar cómo la inclusión de huevos en la dieta podría afectar el crecimiento, la composición corporal y la salud intestinal de los niños.
Los resultados después de 35 semanas (8 meses) fueron alentadores, según informaron:
● Crecimiento mejorado: Los niños que consumieron huevos enteros (WE) mostraron un aumento significativo en peso y altura en comparación con el grupo control. De hecho, el grupo WE ganó en promedio 4,4 kilos más que el grupo control y creció 6,9 cm más.
● Mejoras en la salud intestinal: También se observaron cambios positivos en la microbiota intestinal de los niños del grupo WE. La abundancia de bacterias beneficiosas como Bifidobacterium aumentó, lo que puede estar relacionado con una mejor absorción de nutrientes y un sistema inmunológico más fuerte.
● Niveles de colesterol saludables: Aunque hubo un aumento en los niveles de colesterol en todos los grupos, los niños del grupo WE mostraron una tendencia a tener un colesterol “bueno” (HDL) más alto, lo que es beneficioso para la salud cardiovascular a largo plazo.
Por último señalaron que “la suplementación con huevos puede ser una intervención efectiva y económica para mejorar la nutrición y el crecimiento en niños. La inclusión de huevos en la dieta diaria de los niños no solo favorece su crecimiento físico, sino que también contribuye a un equilibrio saludable de la microbiota intestinal, sin afectar negativamente los niveles de colesterol en sangre”.
“La desnutrición sigue siendo un desafío global, pero intervenciones simples como la suplementación con huevos pueden marcar una gran diferencia, especialmente en regiones donde los recursos son limitados. Al mejorar la nutrición de los niños, no solo se invierte en la salud y bienestar a corto plazo, sino también en la capacidad para aprender, crecer y prosperar en el futuro”, cerraron.