Fuente: La Nación Campo
Granadas Argentinas exporta granadas y lo hace soportando aranceles mientras Perú, el mayor oferente, ingresa a diversos mercados sin pagar tasas
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CÓRDOBA.- En el noroeste cordobés está la mayor productora y exportadora de granadas del país. Con 170 hectáreas activas el rinde es de entre 20 y 25 toneladas por cada una. En 2011 comenzaron a vender afuera, lo que se ha convertido en un proceso “muy difícil” por el volumen de Perú, que se ha convertido en un gigante e ingresa con arancel cero en mercados donde la Argentina paga 9%.
Granadas Argentinas es una unidad de negocios de la empresa Estancia La Paz (dueña del establecimiento de ese nombre dedicado al turismo en Ascochinga, lugar histórico que fuera la casa de veraneo de Julio Argentino Roca). La familia dueña -que viene del negocio alimenticio- comenzó a interesarse por las granadas por una propuesta que recibieron desde Israel.
Junto con el de Córdoba se iniciaron otros dos proyectos, uno en Salta que dejó de producir y otro en San Juan, que se focalizó en fruta para la industria. Además, en el país, hay emprendimientos más chicos en Mendoza, Entre Ríos y Santiago del Estero.
Federico Bordi, gerente operativo de la empresa, precisa que producen dos variedades, la Wonderful (la más solicitada a nivel mundial) y la Acco que va al mercado interno. El establecimiento en Los Chañaritos, cercano a Cruz del Eje, cuenta con área de empaque y cámara de frío.
Las primeras exportaciones fueron en 2011, focalizadas en Europa hasta 2017, “cuando Perú aumentó fuertemente su producción y sus operaciones con el mundo -dice Bordi-. La Argentina exporta unas 4000 toneladas contra 50.000 de Perú; lo mismo pasó con arándanos, nosotros mandábamos 100.000 y ellos 250.000 toneladas”.
Enfatiza que la estrategia “defensiva” es con “calidad” y apuntando a Estados Unidos, aunque el protocolo de ese destino es “muy complicado” ya que exige almacenar a menos de un grado antes de pasar al contenedor y viajar durante 20 días en frío, lo que genera mayores costos.
“La granada que ofrecemos tiene mejor color y sabor que la chilena y la peruana, pero ellos ingresan con arancel cero a Rusia, China, Corea, Medio Oriente y nosotros pagamos 9%, además de tener costos más altos e ir atravesando variantes de retenciones que fueron del 5% al 0% varias veces. Ahora estamos en 0%”, sintetiza Bordi.
La expectativa es ir mejorando el rendimiento por hectárea hasta llegar a las 30 toneladas. En la actualidad 40% de la cosecha es fruta fresca y el resto va a la industria, que tiene menor precio. En el caso de ese segmento de la producción cordobesa, básicamente va a California. Como fruta fresca llegan a Canadá, Brasil, Rusia, Inglaterra y Países Bajos.
El mercado doméstico no es significativo -la empresa le destina un máximo de 200 cajas- porque el producto todavía es desconocido para muchos, aunque viene ganando cada vez más presencia como producto gourmet para la industria gastronómica. “No es una fruta fácil -indica Bordi-. Requiere labor de poda, mucho cuidado. Hay que estar atentos al clima y en la logística de exportación cuidar que no se golpee, que no tenga manchas por el frío”.
Leading case
Al comienzo las exportaciones de granadas se hicieron desde el puerto de Buenos Aires por la necesidad de contar con cámaras de frío, pero hace un tiempo salen directamente de Córdoba, lo que las convirtió en el primer caso de envío local de frutas frescas al exterior.
Luis Marengo, de Marengo&Marengo -despachantes de aduana y asesores de comercio exterior- indica que lograron certificar los depósitos en La Granja para tener la habilitación de Aduana y el Senasa, con lo que se “logró bajar los costos logísticos”.
La fruta sale desde Córdoba a puertos chilenos y desde allí a la costa oeste de Estados Unidos o desde el puerto de Buenos Aires, siempre usando el sistema multimodal: “Sale empacada y estivada desde el origen, cumpliendo las condiciones de frío”.