Un profundo dolor generó el fallecimiento, a los 92 años, de Julio Rafael Ferrarotti, un referente que marcó un hito con la primera variedad de creación nacional de soja.

Nacido en la ciudad de Buenos Aires el 7 de febrero de 1932, tuvo tres hijos, nueve nietos, una nieta y cinco bisnietas. La Asociación de la Cadena de la Soja (Acsoja), donde está agrupada toda la cadena de la oleaginosa, desde la producción hasta la exportación, lo despidió con un sentido mensaje.

“Acsoja lamenta su pérdida a los 92 años. Ejemplo de grandes valores éticos, esfuerzo permanente y vida ejemplar en familia y amigo”, dijo la entidad, que agregó: “En lo profesional, pionero del mejoramiento de la soja y creador de la primera variedad de creación nacional. En 1965 sembró su primer lote de cruzas dialélicas para generar variabilidad en este país, que luego se constituyó en la potencia productiva del presente. Su legado permanecerá y es nuestro compromiso aprovecharlo”.

Si bien nació en Buenos Aires, Ferrarotti vivió toda su vida en Rosario. Fue un hombre que participó de diversas entidades y recibió variadas distinciones, entre otras, de la Fiesta Nacional de la Soja (Arequito), Seminsoja, el Simposio Nacional de Oleaginosos, Prosoja. Fue justamente miembro fundador de Prosoja y primer socio honorario, dirigente de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA) y de la Asociación Argentina de Protección de las Obtenciones Vegetales (Arpov). Además, fue productor agropecuario y tambero y miembro de la Cooperativa de Tamberos de Rosario e integrante de Agricultores Federados Argentinos (AFA).

Según información contenida en un libro de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) de 2009, en un capítulo se habla, entre otros referentes e hitos del cultivo, acerca de Julio Rafael Ferrarotti.

Allí se consigna, por ejemplo, que Ferrarotti se asoció con su padre, Julio Andrés, para fundar una empresa denominada Organización Ferrarotti para el Campo, en 1962, desde la cual se hizo mejoramiento para soja y trigo. “En 1965, Ferrarotti sembró un gran bloque de cruzamientos en diseño dialélico con la intención de generar nueva variabilidad y someter los nuevos genotipos a las presiones selectivas del ambiente local. Nacía de esta manera el mejoramiento genético de soja en el país”, dice el documento.

“Hacia fines de los 70 Ferrarotti realizó un valioso aporte al Régimen de Fiscalización y al Registro de Propiedad, y contribuyó con las autoridades en la confección de los legajos que, bajo el imperio de la Ley 20.247, aún hoy se utilizan con algunas modificaciones para la inscripción de variedades de soja. En 1978 presentó la primera variedad de soja de creación nacional. Los nóveles procedimientos burocráticos hicieron que recién en 1980 contara con la aprobación. Se trataba de la variedad de su creación OFPEC Rendidora 627, que tuvo gran difusión en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba, y compitió con las introducciones norteamericanas que por entonces se sembraban”, se agrega.

A Ferrarotti se lo reconocía como un hombre cultor del bajo perfil. “Cuando el hombre sabe dónde va, el mundo entero se abre para darle paso”, dijo en 2003 al recibir un premio de Prosoja en el marco del Seminario Internacional de Soja organizado por la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) por su “Labor Pionera en el Mejoramiento Genético del Cultivo en Argentina”.