Fuente: La Nación Campo
CÓRDOBA.- El grupo agropecuario La Redención SA, con sede en Inriville, en el sudeste de Córdoba, se presentó en concurso preventivo de acreedores por una deuda que ronda los US$20 millones de acuerdo a lo que indicaron desde la empresa a LA NACION. Hace dos meses habían rechazado ante este diario estar atravesando una crisis; fue cuando alquilaron su planta de acopio a la empresa JHB, de Inversora Juramento, de gran actividad en Salta.
Marcos Rodrigué, quien fue tres veces intendente de Inriville, explicó en ese momento que la decisión de alquiler estaba tomada hace un tiempo y que la concretaron hace unos meses. “Decidimos alquilar porque no gestionamos mucho volumen de granos en el sur de Córdoba”, argumentó el productor, que también fue presidente de la Asociación de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA).
Añadió que el grupo continúa con su negocio de explotación de alrededor de 30.000 hectáreas, la mayoría alquiladas, en esa zona, Santiago del Estero, Chaco y Santa Fe. Desde siempre hacen agricultura priorizando la preservación de las condiciones productivas del suelo. Llevan medio siglo en el negocio agrícola.
Hace dos años, en una nota con este diario, definió: “Hemos crecido verticalmente, pero el horizontal es difícil. Apuntamos a sumar valor agregado; hemos comprado maquinarias nuevas con ese fin”. El grupo encaró entonces el incremento de la producción ganadera. La estrategia fue vender novillos y comprar el doble de terneros. La expectativa era para esta época contar con 4000 novillos.
En el 2020 hubo una reestructuración de la empresa y La Redención SA absorbió otras dos sociedades que eran de la familia, Sofro SA y El Tati SA. La Estancia La Redención nació en 1870 de la mano de Pedro Araya, sus descendientes son los que constituyeron el grupo empresario que es uno de los más antiguos de la provincia de Córdoba.
Rodrigué se hizo cargo de la dirección a los 21 años, en los 70. A comienzos de la década del 80 se incorporó al grupo Rogelio Fogante, fallecido pionero en el país de la siembra directa y uno de los fundadores de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid). Los años 90 fueron claves para el crecimiento, y en el 1997 comenzó el proceso de transformación, pasando de ser un establecimiento agropecuario a un grupo de producción.
En 2016 Rodrigué protagonizó un enfrentamiento con la multinacional Monsanto por el cobro de su tecnología Intacta en soja, resistente a insectos. El productor despachó soja de sus campos en el norte que terminó en la cerealera Oleaginosa Moreno. Allí se hizo un test y como se detectó Intacta, Monsanto le envió facturas de US$15 por tonelada. Dijo que pagó por la tecnología en la compra de la bolsa de semilla en las campañas 2013/2014 y 2014/2015 y amenazó con un amparo si la empresa le practicaba la retención en el puerto.