Fuente: La Nación Campo
A través de la red social X, y a un mes de la siembra de trigo, el ministro de Economía anticipó una reducción para ciertos herbicidas; no hizo mención a las retenciones, un reclamo del sector
Cuando falta menos de un mes para que comience la campaña de trigo, el ministro de Economía, Luis Caputo, adelantó que se tomarán medidas para “favorecer al agro”. A través de la red social X, el funcionario sostuvo que bajarán los aranceles de importación de algunos productos herbicidas seleccionados, claves para el sector.
No hizo referencias, en tanto, a las retenciones, un reclamo que desde el sector hicieron en las últimas semanas para que con su baja se pueda incentivar la implantación del cereal, ya que los márgenes brutos dan negativos en campos alquilados. En su anuncio tampoco hizo alusión a los fertilizantes, insumos estratégicos para que el cultivo pueda rendir más.
“Durante el mes de abril vamos a estar tomado las siguientes medidas para favorecer al agro”, anticipó. Entre estas dijo que estará “la baja de aranceles de herbicidas” y la “mejora de aprobaciones de los permisos de Senasa”. Según expresó el propio Caputo, “los herbicidas a base de atrazina, glifosato y 2-4-D bajarán del 35% al 12,6% (que es el Arancel Común vigente para el Mercosur)”. Añadió: “A su vez, reduciremos el arancel de la atrazina primaria, desde el 24% actual al 10,8%”.
Vale recordar que días atrás la Mesa de Enlace de las entidades gremiales del campo le solicitó al Gobierno “anunciar ya” una eliminación de las retenciones para el trigo. Los ruralistas habían mencionado que “la siembra del trigo presenta una situación muy complicada”.
“Realmente hay un cuadro de costos muy difícil que hace que hoy la siembra de trigo no genere rentabilidad. En estos casos, hay que revisar básicamente la situación fiscal. Por eso, sería una buena noticia que el gobierno nacional pusiera en revisión hacia la baja todo lo que es el cuadro de retenciones sobre el trigo que daría una mayor previsibilidad para el productor e inclusive animaría muchísimo más la siembra del mismo”, había mencionado, por su parte, Horacio Salaverri, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).
Elbio Laucirica, presidente de Coninagro, había hecho alusión a “una caída de los precios internacionales y el aumento de alquileres, logística, servicios de laboreos y de la carga impositiva, donde el 17% sobre del impuesto PAÍS afecta mucho al trigo por la alta cantidad de insumos dolarizados, que los números para el próximo ciclo en muchos casos serán negativos”.
De acuerdo con la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) los números son muy ajustados para el cereal e, incluso, para quienes alquilan campo son negativos. Esa entidad señalaron que en esta campaña el margen neto [después de impuestos] se sitúa en US$72 por hectárea para campos propios, mientras que para aquellos bajo alquiler los márgenes son negativos, alcanzando los -US$90 por hectárea. En los campos arrendados se necesitan al menos 44,6 quintales por hectárea para comenzar a obtener una rentabilidad positiva, una cifra que disminuyó desde los 52 quintales por hectárea necesarios hace apenas un mes. Por otro lado, en los campos propios, el rendimiento de indiferencia retrocedió de 39 a 36,3 quintales por hectárea.
“Los insumos representan el mayor costo en ambas situaciones, totalizando 18,3 quintales por hectárea, de los cuales 10 quintales por hectárea corresponden a fertilizantes. En el caso de los campos alquilados, se suma el costo del arrendamiento, que equivale a 10 quintales de trigo por hectárea”, observaron.
Además, en uno de los últimos informes difundidos por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) se planteó que si el Gobierno eliminara el impuesto PAIS, unifica el tipo de cambio y quita los derechos de exportación, el área sembrada de trigo podría aumentar en la nueva campaña 770.000 hectáreas. Según habían mencionado, este aumento potencial se reflejaría en un incremento adicional de entre 850.000 y 2,8 millones de toneladas en la producción del cereal, lo que a su vez permitiría un crecimiento de las exportaciones y el consecuente adicional ingreso de divisas de entre 190 y 630 millones de dólares.
Según consignaron, la eliminación del impuesto PAIS y la unificación cambiaria podrían llevar a un aumento de 230.000 hectáreas adicionales sembradas. Mientras que el impacto sería aún mayor si lo que se elimina son los derechos de exportación: podría agregar hasta 530.000 hectáreas extra.