Fuente La Nación
Según la cartera agrícola, los productores invirtieron US$3205 millones para llevar adelante la campaña
La Secretaría de Agricultura ratificó su estimación de cosecha de trigo en 15,5 millones de toneladas, como había informado en un principio. En rigor, esa cartera señaló que la producción proyectada surgirá de un total de 5,6 millones de hectáreas sembradas.
Según un informe de la Subsecretaría de la cartera agrícola, los productores invirtieron US$3205 millones en la campaña 2023/24. La inversión, explicaron en el documento cuyo enfoque es conocer la estructura y mercado del trigo nacional, responden a un 34,8% en fertilizantes; un 24,6% en alquileres; un 16,3% en labores; un 15,5% en semillas y 8,7% en fitosanitarios. Además, proyectaron, respectivamente, los gastos de comercialización y cosecha en US$1268 millones y 211 millones de dólares.
De acuerdo con los datos oficiales, las exportaciones totales del 2023 alcanzaron a octubre pasado 3,5 millones de toneladas. Siendo el principal destino Brasil con 2,5 millones de toneladas, por lo que ese mercado representó un 71,4% de las ventas.
Entre las acciones que lleva adelante la Subsecretaría de Agricultura está el Programa Cerrando Brechas Productivas en Trigo (CBP trigo). En el marco de la iniciativa 200 millones de toneladas de cereales, oleaginosas y legumbres se desarrolla la segunda edición del Programa CBP trigo 25 millones de toneladas. Indicaron que el objetivo es reducir las brechas de rendimiento existentes entre productores a través de asistencia técnica directa.
Pero también estuvo el Programa Aporte de nutriente 2023, cuyo fin es incentivar una mayor nutrición del cultivo y reposición de nutrientes al suelo; incrementando así el volumen producido en forma sostenible. Este, indicaron, brindó apoyo a pequeños y medianos productores de trigo que entraron en emergencia agropecuaria nacional, con un aporte de 100 kg de urea/ha, hasta 5 t/productor.
Campaña 2023/24
Según indicaron, no hay cambios en el área sembrada con respecto al informe de octubre. “Se estima una producción final, aproximada, de 15,5 millones de toneladas, la segunda más baja de las últimas 8 campañas. El principal factor de este bajo volumen fue la falta de lluvias en las primeras etapas del cultivo, en prácticamente toda la zona productiva, excepto el este y sudeste de la provincia de Buenos Aires, que tuvieron un momento de escasez hídrica durante la encañazón/espigazón, pero que pronto recibieron precipitaciones que permitieron su recuperación. Estas últimas lluvias también se registraron en el centro-norte de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa y sur de Córdoba, pero llegaron en el momento que el cultivo ya se encontraba avanzado, en etapa de llenado de granos”.
Además, dijeron que la situación de sequía, sin embargo, no llegó a revertirse por completo en el norte de Córdoba, Santiago del Estero, Chaco y el NOA determinando muy bajos rendimientos por su menor desarrollo y adelantamiento del ciclo.
Otro factor que afectó el rinde en varias zonas de la provincia de Buenos Aires, La Pampa, sur de Córdoba y de Santa Fe fue la helada tardía que se registró en el mes de octubre en el momento crítico de espigazón-floración, según mencionaron. “A la fecha se lleva recolectada el 18% de la superficie viable a nivel nacional vs. 7% del ciclo precedente. En la región del NOA, Santiago del Estero y Chaco la cosecha se encuentra prácticamente finalizada. Se inició la cosecha en el centro-norte de la provincia de Santa Fe, siendo el avance promedio en toda la provincia del 32%. En la provincia de Entre Ríos el avance es del 9% y en la provincia de Córdoba del 20% habiéndose levantado los primeros lotes en la zona de Marcos Juárez y finalizando en el norte provincial. Aún no comenzó en las provincias de Buenos Aires, La Pampa y San Luis”, enumeraron.