Fundación Colsecor
El responsable del centro, ubicado en Estación Juárez Celman, dialogó sobre la propuesta de la Universidad Nacional de Córdoba y sostuvo: «es innovadora y de gobernanza compartida». En qué consiste este espacio cuya meta es el acceso educativo y, al mismo tiempo, contribuir al desarrollo territorial sostenible
Alberto Calvo: Contanos un poco de qué se trata y en qué se enfoca el Campus Norte de la Universidad Nacional de Córdoba con este espacio físico, este nuevo edificio ubicado en Estación Juárez Celman, que realmente es impactante. Queremos conocer qué se hace allí y en qué se proyecta.
Conrero: Primero quiero agradecerle a todo el Consejo de Administración de la Fundación COLSECOR esta oportunidad de poder dar a conocer un espacio nuevo, en una nueva lógica, un nuevo paradigma educativo, atravesado por la cuarta revolución industrial, con las brechas sociales, tecnológicas, digitales que nos atraviesan cada vez con mayor profundidad. Y allí la Universidad, a través de un proyecto que impulsó el doctor Hugo Juri, se abrió hacia la sociedad con un trabajo más territorial. De hecho, ahí surge este Pro Rectorado de Desarrollo Territorial, en el que estoy actualmente a cargo, y que tiene como corazón a Campus Norte, este nuevo espacio que está aquí en Estación Juárez Celman, en un lugar que es campo y que aspira a ser un centro experimental educativo de innovación, pensado en el 95% de nuestra población que no está teniendo acceso a la educación superior.
Como universidad pública tenemos que ser más inclusivos, más eficientes y devolverle a esa sociedad que, con sus impuestos, hace un gran aporte para que estos sistemas funcionen. Lamentablemente, hoy a pesar de ser pública y gratuita, la situación hace que la educación superior esté cada vez más sesgada hacia la gente que tiene recursos para poder destinar 7, 8 años de su vida para ser profesionales, y es un porcentaje ínfimo de la población el que concluye esas carreras en los diferentes sistemas universitarios y creemos que ahí la universidad tenía una deuda. Córdoba, en general, fue cuna de las reformas. Y esto es precisamente un hecho de reformismo universitario profundo, pensando en este nuevo modelo que, si bien es experimental, apunta a salirse de lo tradicional para llevar conocimiento en trayectos cortos, formativos, dando créditos académicos a las personas para que puedan ser estudiantes universitarios a su ritmo, en función de sus necesidades; al mismo tiempo, pensando en la reconversión laboral que ameritan los cambios tecnológicos.
Necesitamos darle herramientas a las personas para que puedan estar preparadas para esos cambios que cada vez son más profundos y más rápidos. Entonces ¿cómo preparamos con herramientas y condiciones a las personas para que se sostengan, para que se incorporen a ese mundo laboral? Por un lado, está la cuestión personal de accesibilidad al conocimiento como herramienta de transformación social, pero, por otro lado, ayudar a su familia a desarrollarse y sobre todo a nuestro sistema socio-productivo, a nuestros pueblos; generar valor agregado, poder dar la posibilidad en los polos productivos, en las cooperativas, en todo el sistema de entramado socio productivo que existe en nuestro país, de que puedan tener herramientas, conocimientos para hacer un aporte y también, por qué no, facilitar el acceso o instalación de una nueva industria, un nuevo desarrollo en alguna población, así que esa experimentación es la que se va a hacer aquí en Estación Juárez Celman, con una réplica de los conocimientos en todo el territorio.
Trabajamos por proyectos, salimos también de ese sistema anacrónico universitario que va alejándose de las realidades cambiantes y aceleradas y apuntamos a darle un dinamismo, una flexibilidad a la formación. Necesitamos ser efectivos en tiempo y forma para que a la gente le llegue esa posibilidad. Si hoy hacemos un curso en un pueblo, y Córdoba tiene 427 pueblos, demoraríamos 427 años en dar ese curso, entonces nosotros queremos crear esos contenidos, y que la gente los pueda tener a disposición. Esto es inclusión, obviamente, pero a su vez es aprovechar todo el entramado de profesionales y de experticia en determinadas temáticas.
Nuestro trabajo va a ser también de desarrollo territorial, con planificaciones estratégicas, para poder acompañar políticas que puedan tener impacto en el desarrollo de las personas y de nuestros pueblos. Ese es el objetivo macro que atravesó los principios que derivaron en la creación de este espacio y que, precisamente, se hizo fuera de la ciudad universitaria en un nuevo espacio, con una nueva lógica y con algo que es sumamente innovador, al menos para la universidad pública, que es de gobernanza compartida. Aquí tenemos un directorio que se acaba de constituir, donde articulamos juntos en las decisiones, es decir, no sólo la Universidad de Córdoba sino la Universidad Tecnológica Nacional, que participa de este directorio, más los órganos de gobierno, Gabinete Productivo, Ministerio de Educación, agencia Innovar y Emprender. Después tenemos organismos como el INTA, el INTI, el Cluster Tecnológico y falta constituir un consejo asesor con todas las cámaras, gremios, organizaciones del tercer sector que puedan estar ayudándonos a hacer una prospectiva permanente de las necesidades en educación, en innovación, en ciencia, en tecnología para poder trabajar esos proyectos y, sobre todo, para darle cierta seguridad a que lo que se vaya decidiendo tenga la atención suficiente de los distintos actores. Esta triple hélice que nosotros le llamamos, en que pueda ser ordenada y que, más allá de las personas que circunstancialmente podamos ir ocupando estos espacios, haya una línea de trabajo a largo plazo que pueda ser sostenida y que pueda tener impacto, insisto, en el desarrollo de nuestras comunidades, nuestras personas y de nuestros pueblos. Ese es el espíritu de Campus Norte.
Ejes y sectores clave
Calvo: ¿Qué proyectos y actividades están en funcionamiento y cuáles se iniciarán en poco tiempo? Estuvimos observando que ya está constituido el nodo PyMe.
Conrero: Nosotros comenzamos bajo un precepto y un eslogan, una frase que es del doctor Hugo Juri: «no es buena idea imponer una buena idea» y en ese sentido comenzamos nuestro trabajo con talleres participativos para relevar con los distintos sectores, socios productivos industriales, comerciales, servicios, agronomía, economía popular, salud. Hicimos una hoja de ruta común, consensuada con las necesidades de educación en esos sectores, lo mismo en sectores productivos: cuáles eran las problemáticas educativas que ellos veían en las personas que se incorporaban a los trabajos, las necesidades de innovación, de desarrollo e investigación que hoy necesitan. Por caso, hay pequeñas Pymes cuyas problemáticas es que las herramientas no son adecuadas a sus situaciones. La Universidad tiene que hacer un gran trabajo allí dándoles un aporte. Así que comenzamos con este relevamiento que es el que nos determinó las principales ofertas educativas de trayectos cortos, que son los que hemos comenzado a partir de agosto, porque hemos tenido el transporte y tenemos conectividad hacia Campus Norte. Comenzamos con una serie de formación que se dividieron en cuatro ejes, producto de este acuerdo: uno es el eje de habilidades para el mundo del trabajo, el otro son las habilidades socio emocionales necesarias para el relacionamiento de las personas, más allá del mundo del trabajo, pero enfocado en el mundo del trabajo y a cada área en particular, las habilidades digitales que nos están atravesando y sobre todo las habilidades técnicas y tecnológicas que son necesarias actualizar. Así, bajo esos cuatro ejes venimos trabajando lo educativo, paulatinamente, incorporando nuevas capacitaciones y, por otro lado, con I+D se decidió crear CampX que es un espacio colaborativo, con el objeto de congregar a todos los actores socios productivos en ejes temáticos, en nodos, con el objetivo de integrar órganos de gobierno, sectores productivos e investigadores y profesionales para poder empezar a determinar ejes verticales de trabajo permanente y poder desarrollar acciones a corto, mediano y largo plazo en determinadas técnicas. El primero fue nodo de Movilidad Sostenible, luego creamos un nodo de Mujeres y el último nodo en crearse fue el nodo Pyme, un nodo realmente importantísimo no solo por situación actual, sino que es el motor de trabajo junto a las cooperativas. El sistema cooperativo, junto a las Pymes, mantienen vivos los pueblos, entonces es necesario poder colaborar en estos nodos temáticos, definir esas leyes verticales de trabajo en cuanto a legislación, a formación, a desarrollo, innovación, de una manera integrada con una agenda común, donde definamos nuevas políticas o pongamos en relevancia determinados problemas y podamos plantear soluciones. Queremos empezar a tener un trabajo sostenido, ser consultores en determinadas temáticas o generar un observatorio, una plataforma de información para el desarrollo sostenible de Córdoba. La Universidad puede colaborar en eso y acompañar y, por otro lado, estamos trabajando en planes de desarrollo estratégicos participativos con las comunidades, y así empezamos con lo que es la región donde está enclavada Campus Norte y la Universidad que es la Región Metropolitana de Córdoba. Hemos dividido la provincia en 18 regiones, que tienen que ver con la idiosincrasia de cada lugar, sus principales actividades productivas, y bajo esos preceptos trabajar cuestiones comunes y pensar, junto a las comunidades, cómo podemos desarrollarnos desde lo local, lo regional y lo provincial. Se puede pensar proyectos, incluso, con respaldo a nivel internacional para conseguir recursos y transformar, siempre pensando en la sostenibilidad de esos proyectos. Entonces la inclusión digital, la inclusión educativa, la sostenibilidad ambiental y la sostenibilidad económica son ejes profundos de los objetivos de desarrollo sostenibles en lo que, como Universidad, podemos colaborar, para que tenga impacto y que no estemos formando en tecnología 4.0 en un pueblo en donde no pueden trabajar de eso, si bien es importante que algunas personas se formen, hay otras cuestiones que no las podemos soslayar, porque esos pueblos tienen industria agroalimentaria, por caso, y hay muy pocas personas formadas en todo lo que implica una industria agroalimentaria. Tampoco queremos dejar de lado el desarrollo cultural, el desarrollo de las personas. Cómo podemos recuperar el desarrollo social y cultural acompañándolo con desarrollo en conocimiento para que esas personas estén en condiciones de incorporarse al mundo del trabajo o, si tienen un polo industrial, poder empezar a convocar industrias de determinados sectores, porque tienen recursos humanos en el pueblo y eso siempre es una herramienta clave cuando una empresa quiere instalarse.
Un modelo a replicar
Calvo: Tenemos un país que ha generado a lo largo de muchas décadas un proceso de densidad poblacional, establecida ya no solo en el conurbano bonaerense, sino en zonas metropolitanas. Entonces, es una necesidad generar planificación territorial para crear hábitats productivos en pequeñas y medianas localidades. Quiero regresar a ese punto, si podés ampliar el aspecto de la planificación territorial porque en esa temática reside un grado de interés importante de la obra cooperativa, que sucede en gran medida en las profundidades en nuestro Estado-Nación y muchas veces no hay planificación de generación de equidad de oportunidades y de promoción de esas territorialidades que pueden generar un hábitat mucho más armonioso, que permita mejorar las convivencias de la ciudadanía.
Conrero: Coincido en todo lo que has dicho y, precisamente, eso fue lo que nos motivó y los que me motivó cuando me convocaron al presente proyecto porque el desarrollo regional o territorial sostenible no puede lograrse con acciones aisladas. ¿Cómo uno puede desarrollarse si la ciudad no está pensada en un desarrollo estratégico? ¿Cómo puedo desarrollarme si no sé hacia dónde va esa ese desarrollo estratégico? Justo este año estamos cumpliendo como país 40 años de democracia y considero que la única manera de fortalecer la democracia es con más participación ciudadana y esa participación no es sólo ir a votar, es ir a votar y seguir participando, para eso el sistema tiene que generar las condiciones democráticas. Ahí entendemos que la Universidad puede colaborar, generando un esquema de participación que ordene por un lado el uso del recurso público y, por otro, que ordene las estrategias. Cada sector puede tener una estrategia, las empresas pueden tener una estrategia, las escuelas pueden tener una estrategia, y todo hace a un desarrollo integral de la persona como eje central del desarrollo del pueblo.
Por ahí los recursos que existen individuales pueden parecer escasos, pero cuando aunás esfuerzos, si eso se planifica, si se estructura, puede permitirnos determinar la posible solución y en qué nos comprometemos cada uno de los actores. Los actores diversos hacen aportes a un fin común, después viene la medición del impacto. Por otro lado, en la Universidad de Córdoba somos más de 4.200 profesionales y podemos colaborar, porque hay municipios, pymes o cooperativas que no tienen recursos humanos para elaborar proyectos. Siempre pongo el mismo ejemplo: imagínense el pueblo que ustedes quieran, de 6.000 habitantes, no tengo recursos humanos ¿qué industria se va a instalar allí? Terminan yéndose a los grandes centros urbanos porque ahí encuentran el recurso humano. Nosotros vamos a trabajar en la generación de emprendedores para que se queden en sus pueblos y que lo que destinan a un alquiler en las grandes ciudades lo inviertan en un desarrollo en su pueblo. Vamos a generar una comunidad Campus Norte donde van a encontrar acompañamiento, asesoramiento. El área de Innovación y Vinculación de la Universidad tiene una incubadora, tiene asesoramiento en propiedad intelectual, podemos conectarlos con investigadores, podemos conectarlos con empresas.
Por otro lado, queremos hacer una residencia para traer jóvenes del interior a hacer oficios tecnológicos, vienen 15-20 días y vuelven. Ahí se van a encontrar diferentes personas con diferentes formaciones de diferentes oficios tecnológicos. Vamos a tratar de incentivar el desarrollo emprendedor, ese espíritu emprendedor que lo tiene el cooperativismo. Si yo formo emprendedores pueden hacer algo individual, pero si se suma a algo colectivo, a una empresa, una cooperativa o a una organización, ese espíritu emprendedor de la persona va a redundar en beneficio para la organización, por su formación. Hay que generar las oportunidades para que se transformen socialmente. Ese es un poco el concepto integral del trabajo que pretendemos desarrollar.
Calvo: Hay una función que me parece fundamental en todo lo que nos estás transmitiendo y es la necesidad de tener un rol que se ocupe de armonizar todas las variables en torno a los modelos productivos, los espacios productivos, la conformación de los saberes en el desarrollo de las personas, la posibilidad de respuesta de la Universidad para acompañar esas demandas. Hay en Campus Norte un enorme desafío en el rol de armonización de las distintas variables.
Conrero: no es sencillo, no es fácil, pero por suerte en Córdoba hay un camino ya recorrido de trabajo conjunto entre distintas instituciones. Con el prestigio que tiene la Universidad estoy convencido de que tenemos que jugar un rol ahí, en ser un organismo neutro que pueda amalgamar intereses. A veces no hay que dar grandes pasos sino pasos pequeños, pero constantes. Es un proceso, un camino que hemos decidido recorrer, convencidos de que podemos hacer un gran aporte. Desde la Universidad hace bastante tiempo que venimos haciendo un trabajo hormiga.
La Universidad tiene la obligación de contrastar posturas para encontrar una salida tangente, consensuada, pero fundamentada, con métodos científicos. Hay problemas que necesitan del aporte científico- técnico y la Universidad tiene una obligación, no es una opción, tiene una obligación social de ayudar a sus comunidades y tiene método y conocimiento para aportar, entonces allí deben sumarse los diferentes actores y tomar decisiones. Pueden ser parciales, pero siempre que vayan hacia un sentido y eso es un poco el objeto de esta gobernanza compartida.
Calvo: al inicio mencionaste la participación del INTI, del INTA, de la Universidad Tecnológica Nacional. Se puede vislumbrar que el proyecto de Campus Norte no es un proyecto restringido a la geografía de la provincia de Córdoba, tiene alcance y perspectivas nacionales.
Conrero: la verdad es que sí. Es, por ahora, el único modelo de estas características, entendiendo de que las acciones no dependen de un solo sector. La educación es una responsabilidad de todos, el desarrollo social es una responsabilidad de todos, la inclusión es una responsabilidad de todos, el desarrollo sostenible, también. Después, hay actores que tienen más o menos responsabilidades, pero si quienes tenemos la principal responsabilidad educativa de investigación y desarrollo no nos juntamos y no pensamos y desarrollamos políticas juntos para quienes la necesitan, implementan o legislan, sería como que estamos cada uno en su corral y me parece que aquí hay que abrir los corrales, juntarnos en un solo ámbito y empezar a pensar en políticas de mayor impacto. No existe política de impacto si no va acompañada, si no tengo gente formada. Si se acompaña, eso va a habilitar a que el producto sea posible y sobre todo sea sostenible, que es lo que en definitiva estamos buscando.
Como somos los primeros en hacerlo, queremos darle valor a esa inclusión real para chicos de 16, tratar de que terminen el secundario, pero si no lo fuese, tratar de que puedan insertarse socialmente y que tengan también conocimientos, herramientas y competencias para poder desarrollarse en el mundo laboral. Y como puedo expandirlo en el territorio de Córdoba, puede ser expandido hacia todo el país. Más aún, la Universidad con su experiencia en el campo virtual, llega a más de 600 mil personas de las cuales te diría el 40% no son de Argentina, son de distintas partes del mundo, entonces hoy la tecnología y las herramientas educativas nos tienen que permitir la posibilidad de que esa inclusión sea real y apuntamos a la educación de calidad, porque una cosa es hacer un curso de mera asistencia y otra cosa es certificar competencias y otorgar créditos académicos; es un nuevo modelo, más inclusivo, pero no por ello de menor calidad. Por otro lado, tenemos que ver el desarrollo regional, hay distintas zonas con distintas realidades. Tenemos que empezar a pensar en las personas, y tenemos que empezar a tener planes para que esas zonas, esas regiones, se desarrollen independientemente de su división política.
Calvo: Y sumo la importancia de pensar en clave de una democracia participativa y lo que nos propone el Campus Norte. Escuchándote, es ir con las voluntades de las organizaciones de las instituciones, de las personas, para ser parte de este proyecto, porque están dadas las condiciones de accesibilidad para pensar de manera integrada un desarrollo sostenible, en términos de comunidades y territorialidades, que necesita la provincia de Córdoba y el resto de las provincias.
Conrero: De hecho, contagia. Siempre hay alguien que se acerca primero. Ahí creo que radica mucho la importancia de poder difundir todo esto porque lo que no se comunica no se conoce y lo que no se conoce, no se usa. Si la gente conoce, se empieza a acercar y va contagiándose. Es sumar su granito de arena a buscar soluciones, y eso me llena de orgullo, porque largamos el 15 de octubre del año pasado y hemos hecho un gran recorrido en poco tiempo, con este trabajo colaborativo. Tenemos que empezar, además, a pensar en las intersectoriales que también son necesarias y que nos van a dar la oportunidad de trascender, incluso, como propio sector, porque todos necesitamos del resto de los sectores, si a mí me va bien y al resto le va mal, pronto me va a ir mal a mí también. Nos tiene que ir bien a todos, porque circunstancialmente puede ser que me vaya bien, pero a largo plazo, seguramente, no me irá bien. Ese concepto colaborativo, de escucharnos y encontrar soluciones comunes a cuestiones diversas. ¿Cómo potenciar ese conocimiento entre los diferentes sectores? Seguro la integración COLSECOR, como sector, estará presente en nuestro consejo asesor porque es clave en el desarrollo territorial, para nosotros es importante esa visión territorial de las necesidades porque, nos pasa a menudo, hay gente que toma decisiones desde una gran ciudad y desde un gran escritorio, pero el tema es también saber escuchar a los que están, efectivamente, todos los días con estas problemáticas. Entonces si ordenamos las escuchas y ordenamos las acciones, tendremos mayor impacto en aquello que vayamos a hacer. Nos llevará más o menos años, pero Campus Norte fue una decisión muy reformista de la Universidad y que podamos institucionalizar y sostener en el tiempo, y le va a permitir, al menos en Córdoba, que es donde venimos haciendo este trabajo desde el inicio, un desarrollo más ordenado. Lo digo convencido: creo que, una vez que esto se ponga en marcha, va a ser muy difícil moverlo.