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El trigo lidera el ranking con mermas de ingreso del 60%
La falta de agua y lo errático de las lluvias genera, por tercer año consecutivo, consecuencias negativas en la producción agropecuaria a nivel nacional y el departamento San Justo no es la excepción.
«Si bien esta situación de sequía se viene revirtiendo lentamente en diferentes zonas de la provincia, nuestro departamento en particular, junto a otros que integran la cuenca lechera cordobesa, siguen en situación crítica», aseguran desde la UEE Inta San Francisco.
«Estamos en la peor condición de los cultivos producto de la sequía y evidenciada por el índice verde de los cultivos, al menos en los últimos 22 años», remarcaron.
En este contexto, analizaron como impactará la situación en los ingresos del departamento San Justo.
En función de la producción total de granos (promedio de las últimas cinco campañas) y leche producida (estimada para el 2022) y de los precios de mercado de cada uno de los productos se deduce que el Ingreso bruto al departamento San Justo sería de 1.812 millones de dólares, de los cuales USD 1.282 son aportados por los granos y USD 530 millones por el tambo.
De este valor, la soja aporta el 36 %, el tambo el 29 %, el maíz el 24 % y el trigo el 11%. Cabe aclarar que solo se considera el eslabón productivo primario de cada cadena.
Por la sequía, los ingresos brutos se verán reducidos en el 48%, lo que se traduce en USD 950 millones menos. En granos, la merma sería de USD 578 millones y en leche, USD 372 millones.
«Con el fin de realizar el ejercicio para una ´aproximación teórica´, asumimos que, a nivel departamental, el trigo presentó una reducción del 60 %, la soja estimamos que estará alrededor del 40 %, mientras que el maíz estará en el orden del 50 %. En cuanto al tambo, se espera una reducción del 30 % en los volúmenes producidos, debido a múltiples causas», explicaron.
«La situación es crítica. Estaríamos frente a una merma de casi el 50 % de los ingresos que el departamento suele recibir en conceptos de producción agropecuaria», destacaron.
El impacto en las economías regionales
Para los técnicos de Inta San Francisco, la disminución de ingresos, generada por la sequía que azota nuestra zona, se verá reflejada en menor cantidad de dinero circulando por el departamento a raíz de menos inversiones (productivas y no productivas), reducción de paquetes tecnológicos (menor utilización de insumos), compra de insumos a plazo, reprogramación de deudas comerciales y no comerciales, lo cual genera mayores costos; pero además se notará el retraso en el pago de impuestos y adhesión a moratorias, la renegociación de alquileres y movimientos inmobiliarios por abandono de campos de menor aptitud. Problemas y demoras en la cadena de pagos.
Para el caso del tambo, se espera que se puedan confeccionar las reservas necesarias en cantidad.
«La calidad de los silos este año, entre lo que ya se hizo y lo que se va a hacer, viene supeditada al contenido de grano de los mismos, los de primera con casi nada de grano y los de segunda, ya veremos», lamentaron.
Otro factor es la relación de precios para nada favorable, entre el precio de la leche y el de los granos/subproductos, aspecto por demás importante para definir la estrategia a asumir por el productor en los meses de otoño e invierno principalmente. A raíz de esto advierten que muchos productores lecheros están analizando su continuidad en la actividad.
Advierten que muchos productores lecheros están pensando en dejar la actividad
Lluvias insuficientes y tardías
Según datos agroclimáticos de la Bolsa de Cereales de Córdoba en lo que va de enero, las distintas localidades del departamento lleva acumulados entre 40 y 90 milímetros, cuando suele llover alrededor de 120 milímetros.
«Al cierre del año pasado, las precipitaciones, en los alrededores de San Francisco, fueron de 488
milímetros, apenas poco más de la mitad de los casi 900 que estábamos acostumbrados a recibir» puntualizaron desde Inta.
«Esto genera una gran variabilidad de escenarios, pero los cultivos siguen sufriendo la falta de agua y los fuertes calores en muchos lugares», agregaron.
Si bien para este mes de febrero se pronostican lluvias, según los técnicos locales «pueden hacer reducir levemente las pérdidas en maíces y sojas de segunda, pero no mucho».
La merma en los ingresos por maíz alcanzaría el 50%